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MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido este miércoles, durante su intervención en el debate de investidura que se está llevando a cabo en el Congreso, el apoyo de los 'populares' para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno, al tiempo que trataba de jubilar a Mariano Rajoy al asegurar que el presidente en funciones "no puede encabezar esa nueva etapa" porque "desprecia" que España tenga que ser reformada.
Rivera considera que no es tiempo de "decir 'no' al Rey", como hizo Rajoy cuando Felipe VI le propuso que intentase formar gobierno, ni de tener "pereza", y ha reclamado que "si dicen no al Rey, al menos permitan que trabajen otros". Además, ha advertido de que el jefe del Ejecutivo en funciones debe pensar que si vota "no" al candidato del PSOE va a votar lo mismo que ERC, Bildu o Podemos.
El líder de Ciudadanos ha reivindicado la postura de su partido y el pacto de legislatura firmado con el PSOE, porque "lo cómodo hoy es quedarse en un rincón, gritar mucho y votar 'no'", pero "lo difícil y lo valiente es bajar a la arena, hacer renuncias, ponerse de acuerdo y votar 'sí'".
Apostando por trabajar "menos por los partidos" y más por el país, ha repasado algunas de las reformas incluidas en ese documento, como el nuevo marco de relaciones laborales, el plan contra la pobreza, el pacto nacional para la educación, un sistema fiscal "más efectivo y compacto" que no suba los impuestos a la clase media o un modelo económico más vinculado a la innovación y el conocimiento.
También ha destacado las medidas de regeneración democrática y lucha contra la corrupción y "la defensa de la unión de todos los españoles" que garantiza el acuerdo.
"BAJAR A LA ARENA" COMO CIUDADANOS
Tras señalar que "faltan escaños" para sacar adelante ese acuerdo porque su partido y los socialistas solo suman 130, Rivera ha añadido que en la Cámara Baja faltan sobre todo "voluntad política y sentido de Estado". Por eso ha apostado por dejar la "trinchera ideológica" y "bajar a la arena" como, a su juicio, ha hecho C's.
El problema, según el presidente de la formación naranja, es que el PP se niega a sumarse al pacto entre PSOE y Ciudadanos y las 200 reformas que contiene "por el mero hecho de quién es el presidente". "Dejen de pelearse por las sillas y peleen por los españoles", ha demandado.
Sirviéndose de una cita del ex primer ministro británico Winston Churchill, Rivera ha indicado que "algunos se creen importantes pero son poco útiles para la democracia". "Yo prefiero ser útil a los españoles que creerme importante", ha apuntado.
A su entender, Rajoy "no es creíble para liderar esta nueva etapa política" porque "desprecia que España tenga que ser reformada". Por eso, ha instado a los 'barones' y dirigentes del PP a demostrar "coraje y valentía". "No les pido que se sumen ni estar de acuerdo en todo, les pido que nos dejen trabajar por España", ha añadido.
LOS CIUDADANOS ESPERAN SOLUCIONES, NO REPROCHES
El presidente de Ciudadanos, que ha comenzado su intervención recordando la Transición, en la que los líderes políticos "supieron aparcar lo que les diferenciaba para poner encima de la mesa lo que les unía", ha subrayado que "el fracaso no es una opción" y que "la única opción es salir de esta con un gobierno y con reformas".
Rivera ha rechazado los "gritos" y los "insultos", advirtiendo de que "vienen tiempos muy oscuros" para quienes recurran a ellos, porque los ciudadanos esperan "cambio y diálogo", no "reproches y problemas". "Todos vamos a tener que ceder", y "no habrá vencedores ni vencidos", ha concluido.
Por otro lado, el líder de Ciudadanos se ha dirigido a Pablo Iglesias, a quien ha recordado su pretensión de "asaltar el cielo" pidiendo para ello el control del CNI, la Policía, la Guardia Civil, el BOE o el CIS. "Todos, temas sociales, como todo el mundo sabe", ha ironizado.
Igualmente, ha aprovechado para censurar sus palabras sobre Arnaldo Otegi, preguntándole si daría el Ministerio del Interior al exportavoz de Batasuna por considerarle "un hombre de paz", y ha criticado también el modelo económico de Podemos, basado, a su juicio, en el de Grecia y el de Venezuela y en "machacar a la clase media" con subidas de impuestos.