MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha replicado este viernes al 'número dos' del partido, Iñigo Errejón, que en la organización tienen "muy clara" su relación con el Partido Comunista de España (PCE) e Izquierda Unida y que lo que se está discutiendo en ese momento es cómo deben relacionarse con el PSOE.
Así lo ha comentado Montero en declaraciones a los medios en la Universidad de Verano de Podemos, al ser preguntada sobre la intervención que tuvo Errejón la víspera en el mismo foro. El portavoz parlamentario rechazó que el partido tenga que elegir entre "diferentes tradiciones" y que le puedan "encasillar en el PSOE o en el PCE".
"No sé muy bien a qué se refería, porque nosotros las relaciones con el PCE e IU las tenemos muy claras y lo que estamos debatiendo ahora es la relación con el PSOE", ha respondido Montero, quien se ha mostrado convencida de que tendrá oportunidad de hablar sobre este tema con Errejón y de que "será una discusión muy fructífera".
UNA COSA ES DEBATIR Y OTRA TIRARSE LOS TRASTOS A LA CABEZA
La también jefa de Gabinete de Pablo Iglesias se ha referido, asimismo, a la afirmación del secretario de Política acerca de que Podemos no debe dar miedo "a la vecina". Para Montero, en la organización "sigue habiendo un consenso" sobre que tienen que ser "un partido de los abajo" y sobre que han de ser los "privilegiados los que tengan miedo, no a Podemos, sino a la gente decente que quiere organizar la vida de este país con arreglo a la ley no fuera de la ley".
Por lo demás, ha vuelto a defender que en Podemos los debates políticos se hagan en abierto y se ha mostrado convencida de que esto no les pasará factura en las urnas, aunque ha dicho coincidir con Pablo Iglesias en que quizá podrían haber "elegido cualquier otro momento" para abrir una discusión pública.
"El debate político es sano, no lo es arrojarse los trastos a la cabeza que --ha puntualizado-- es lo que ha pasado tradicionalmente en los partidos tradicionales que nunca expresaban abiertamente las diferencias políticas pero se tiraban los trastos a la cabeza o cerraban las puertas de las sedes cambiando las cerraduras".