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El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, posa tras una entrevista para Europa Press. - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press
Maíllo pide relajar un debate que está en fase inicial, pero adelanta que no ve federalidad en un acuerdo que sólo vincula a PSC y ERC
MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha remarcado que no apoya la idea de un concierto económico en Cataluña, que solo vincula a ERC y PSOE, y llama a "desdramatizar" las diferentes opiniones dentro de la coalición Sumar, dado que ahora se están fijando posiciones iniciales sobre una futura reforma del sistema de financiación que debe abarcar a todo el país.
En este sentido, ha destacado que de momento solo hay un "acuerdo particular" de dos fuerzas políticas, ERC y PSC, que además "no tienen fuerza parlamentaria para aprobarlo" por sí mismas en el Congreso, y que por lo que conoce entraña una confederalidad en vez de un modelo federal. También rechaza que se prime el principio de ordinalidad porque afecta a la solidaridad.
"Yo desdramatizo la discrepancia (...) Porque no hay texto sobre el que posicionarse", ha indicado en una entrevista a Europa Press respecto a las distintas opiniones dentro de su espacio y las posiciones de gobiernos autonómicos socialistas como Asturias y Castilla La Mancha, que ya han mostrado su rechazo a que Cataluña salga del régimen común.
A su juicio, es legítimo exponer las posiciones políticas en un debate de "país" que acaba de empezar y, en su caso, coincide con el planteamiento del portavoz económico de Sumar, Carlos Martín, que descalificó el concierto económico catalán, y al que le caracteriza su "solvencia" para pronunciarse en materia de financiación.
CUANDO LLEGUE EL MOMENTO HABRÁ UN DEBATE DEMOCRÁTICO
La postura de Martín difiere de la expresada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y del portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, que calificaban como "salto cualitativo" y "oportunidad" el pacto entre PSC y ERC, al igual de los 'comunes'. Mientras que Compromís y Chunta advirtieron que no iban a respaldar una reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autonomas (LOFCA) si no se compensaba adecuadamente a sus respectivos territorios.
Ante ello, Maíllo confía en que cuando llegue el momento afrontarán democráticamente la cuestión y se abrirá un diálogo con "fraternidad" y "rigor" para lograr una posición común, donde toca mucha "pedagogía" sobre una materia muy compleja y técnica.
LA CLAVE ES FIJAR PRIMERO EL GASTO DE SERVICIOS PÚBLICOS
En ese marco de exposición inicial de posiciones sobre un cambio de modelo de financiación, IU aboga por encarar la cuestión desde un prisma diferente. A su juicio, primero se debe abordar qué modelo de servicios públicos que quiere y fijar los recursos para costearlos. Y en función de ello, plantear un nuevo sistema con otros dos ejes asociados, la mejora de la financiación local y una reforma fiscal progresiva, que es una "asignatura pendiente" para elevar los ingresos desde la garantía de que se sufragan servicios a los ciudadanos, no a los territorios
En este sentido, IU demanda dedicar el 6% del PIB a la educación, el 8% a la sanidad y el 3% a los servicios sociales, para con ello aplicar la fórmula financiera que garantice la suficiencia de los servicios públicos para los ciudadanos, no en función de los territorios. Una financiación que debe ser "expansiva", con un modelo "federal" sustentado en la equidad, la solidaridad y la corresponsabilidad fiscal.
"NO HACERSE TRAMPAS AL SOLITARIO", UN PROYECTO SINGULAR NO ES FEDERAL
Con cierta ironía, Maíllo ha saludado que ahora salgan muchos "federalistas de debajo de las piedras" que antes nunca habían acompañado a IU en esa visión del Estado, pero ha advertido de que hablar de "proyecto singular" es "terminológicamente incompatible" con la federalidad. En este sentido, ha llamado a no crear una suerte de "oxímoron y contradicciones interminables", dado que si alude al "principio de ordinalidad, no se está hablando de solidaridad"
"Hay que hacer una adecuación de los términos para que no nos hagamos trampa en el solitario (...) Si esto sirve como excusa para llegar a un modelo federal nosotros vamos a estar ahí. Pero actualmente lo que conocemos y no ha sido desmentido es que ese modelo singular no contribuye a la federalidad, contribuye a la confederalidad. Y nosotros no vamos a estar en ese modelo", ha avanzado.
De todas formas, Maíllo ha precisado que otra cosa es conseguir relaciones bilaterales entre "todas las partes" para llegar a un acuerdo sobre los principios del nuevo sistema.
"REPOSAR" UN DEBATE QUE EL PP "QUIERE INCENDIAR"
No obstante, Maíllo ha aconsejado "reposar" el debate sobre la financiación, donde lo relevante será analizar el detalle la "letra pequeña del modelo", no el "el relato político", para evitar la "arbitrariedad" y "discrecionalidad" del modelo vigente aprobado en 2009.
A modo de ejemplo, desgrana que hay ponencias valiosas aprobadas en los parlamentos de Andalucía y Comunidad Valenciana, que deben ser estudiadas y tenidas en cuenta.
En su opinión, es necesario relajar el debate sobre la financiación, máxime cuando el PP quiere usarla para "entrar en el juego de enfrentamiento de territorios" e "incendiar el debate", con presidentes autonómicos como Isabel Díaz Ayuso o Juanma Moreno azuzando el "anticatalinismo" para impedir un diálogo "sosegado" y la voluntad de acuerdo.
Frente a ello, ha acusado a los 'populares' de propiciar en sus comunidades "agujeros negros fiscales" y "dumping" a otras regiones, al bajar impuestos para los ricos aprovechando para ello las transferencias de recursos que reciben del Estado.
Por tanto, y preguntado sobre si habría que celebrar una conferencia de presidentes autonómicos sobre financiación, el coordinador de IU ha respondido que no cree que sea la "mejor medida" sin una propuesta concreta de reforma, dado que podría usarse para la "escenificación o teatralización" en algunas fuerzas políticas de la "discrepancia".
"La derecha quiere fragmentar a los trabajadores, quiere fragmentar los unos contra otros. Nosotros lo que no podemos hacer es convertir un debate territorial en el que ahora también haya trabajadores que se enfrenten por los territorios. No podemos caer en esa trampa y ese es nuestro reto que tenemos ante derecha", ha apostillado.