El texto pide a ETA "un alto el fuego permanente, unilateral y verificable" que lleve a un abandono definitivo de la violencia
BILBAO, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
EA y la izquierda abertzale presentarán este sábado en Gernika (Vizcaya) su acuerdo de "condiciones mínimas" para facilitar un proceso de pacificación y normalización que han alcanzado con Aralar, Alternatiba, Abertzaleen Batasuna, y numerosas organizaciones políticas, sindicales y sociales.
Según informaron a Europa Press fuentes de estos colectivos, se trata de un texto "claro y potente", que consta de dos folios y medio de contenido, en el que se solicita a ETA un alto el fuego "permanente, unilateral y verificable" ante la comunidad internacional, y al Gobierno de Zapatero la derogación de la Ley de Partidos. La pretensión es que esa situación pueda llevar al abandono definitivo de la violencia.
Además, en el documento se incluirá un reconocimiento y apoyo a las víctimas, y la necesidad de reconciliación. El texto, que lleva el título de 'Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas', ha sido suscrito por todas las formaciones nacionalistas, excepto el PNV.
El acuerdo de mínimos surge como desarrollo del pacto "Bases de un Acuerdo Estratégico entre fuerzas políticas independentistas", denominado 'Lortu Arte', que suscribieron EA y la izquierda abertzale el pasado 20 de junio en el Palacio Euskalduna Bilbao.
Con el objetivo de tratar de avanzar hacia "una nueva fase", EA y la izquierda abertzale decidieron hacer partícipes de su propuesta a distintos agentes políticos, sociales y sindicales, para que pudieran realizar sus aportaciones. El objetivo era definir un documento definitivo, que pueda servir de base para un hipotético proceso de paz y de "profundización" democrática.
RONDA DE CONTACTOS
De esta forma, iniciaron rondas de contactos con partidos, sindicatos y colectivos sociales, con un borrador sobre la mesa, el de 'Acuerdo sobre la condiciones mínimas y suficientes para el desarrollo del proceso democrático'. Este jueves ya se concretaron las aportaciones definitivas, que quedarán plasmadas en el acuerdo que se presentará este sábado en Gernika.
Las aportaciones se han realizado sobre el borrador del texto en el que ya se exponían unas condiciones con los mínimos necesarios para desarrollar de forma exitosa "un proceso de paz y de profundización democrática en Euskal Herria", de forma, que, a su vez, se vaya consolidando la confianza entre las partes.
Este documento inicial, que había sido elaborado sólo por la izquierda abertzale y EA, prevalece en el nuevo acuerdo, y señala que, a medida que se avance en el establecimiento de estas condiciones, se irá consolidando "el éxito del proceso". Además, apuesta porque éste se haga a través de un diálogo multipartito entre los partidos políticos y bajo la premisa de la utilización exclusivamente políticas y democráticas, y de defensa de todos los derechos humanos.
El texto cree que hay que solucionar "el conflicto político" en base a los principios Mitchell y que hay que trasmitir a los agentes internacionales el contenido del acuerdo para establecer las reglas y mecanismos del proceso de diálogo y negociación.
Estos agentes internacionales facilitarán que se abran mesas de diálogo multipartito que abordarán los contenidos del "acuerdo democrático" y su implementación a través de las instituciones, con el objetivo de crear "un marco democrático y en paz".
El documento apuesta por fomentar un proceso de diálogo y negociación entre ETA y el Gobierno español "sobre las consecuencias del conflicto", y por la colaboración de diferentes agentes sociales expertos en "la reparación de las consecuencias" del conflicto con el fin de lograr la reconciliación.
PRINCIPIOS MITCHELL
Los principios Mitchell regirán este "acuerdo y proceso de diálogo", así como el reconocimiento de los derechos humanos, civiles y políticos, como el derecho a la vida, la libertad de expresión, manifestación y asociación.
También dice que se debe garantizar la participación de todas las sensibilidades políticas con igualdad de condiciones de participación, y rechazar la utilización de la violencia por las "partes", con el fin de influir en la negociación entre las formaciones o en sus resultados.
Además, se plantea que se reconozcan derechos civiles y políticos básicos, y que no se vean conculcados derechos como el de manifestación, el de expresión o el de sufragio universal. También se reclama la derogación de la Ley de Partidos y que se acepten la Declaración Universal de Derechos Humanos, los Pactos Internacionales de Derechos civiles y políticos y de derechos sociales, económicos y culturales.