Jáuregui admite que el PSOE también se equivocó y debió pactar con el PP la reforma del Estatuto de Cataluña

MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El eurodiputado y portavoz del PSOE en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, ha admitido este lunes que su partido también se equivocó al no pactar la reforma del Estatuto de Cataluña con el PP.

"Teníamos que haber hecho ese proceso tan importante junto con el primer partido de la oposición", ha reconocido en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press.

El exministro socialista se ha expresado así después de valorar como "valientes" las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en las que reconoció, en palabras de Jáuregui, que "el PP hizo mal al no participar en la reforma del Estatuto catalán". Para el socialista, el PP no solamente no participó, sino que "hizo una campaña contra Cataluña horrible".

PSOE Y PSC DEBEN TENDER LA MANO

No obstante, ha señalado que si el Gobierno del PP rectifica sobre esos cinco años pasados, el PSOE tiene que tener la grandeza y la capacidad de "tender la mano" y junto al PSC, "reconstruir el único espacio posible, de diálogo y pacto en Cataluña". "No creo que quepan reformas constitucionales ni proyectos de revisión estatutaria si no es contando con las dos grandes fuerzas del Estado", ha añadido.

En ese sentido, el eurodiputado socialista ha apostado por hacer una reforma de la Constitución "con prudencia" y estableciendo en la negociación un "perímetro" de lo que no es abordable, como por ejemplo la "unidad de España" y "el supuesto derecho de autodeterminación".

"Yo creo que el proyecto de la izquierda moderna en España no puede pasar por hacernos nacionalistas, pero si por ofrecer, junto al partido del Gobierno, una oferta al catalanismo, pero no al independentismo, para reformular su estatus, su manera de sentirse catalán y estar en España", ha argumentado.

A su modo de ver, el PSOE no puede aceptar que el concepto de soberanía "siga presidiendo" el proyecto autonómico. Sin embargo, ha ofrecido "un marco de ser Cataluña" y de reconocer su autogobierno, inclusive en lo simbólico, con una reforma constitucional.