Admite que compaginar el liderazgo del partido con la presidencia de su comunidad exige un "sobreesfuerzo"
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Gestora que dirige el PSOE, Javier Fernández, ha asegurado este lunes que no ha hecho ningún balance acerca de si el plazo hacia el 39 Congreso del partido va a ser "demasiado largo", pero ha apuntado que puede "parecerlo" en la medida que "muy pronto algunos militantes decidieron anunciar su candidatura".
Fernández ha apuntado así al ex secretario general Pedro Sánchez y el expresidente del Congreso Patxi López como los responsables de que el plazo hasta las primarias y, después, el Congreso previsto para mediados de junio se haga largo.
Por su parte, ha asegurado que no está haciendo "ningún tipo de evaluación ni de introspección sobre si al final" se planteó el proceso "con demasiado tiempo".
"Ahora mismo no estoy pensando si puede ser un plazo demasiado largo o no, evalúenlo ustedes mismos", ha indicado, para después reconocer que "puede parecerlo" no desde el momento en que se abra el tiempo de que los candidatos hagan sus propuestas, pero sí porque "muy pronto" algunos anunciaron su candidatura.
A partir de aquí, y dicho esto, el también presidente de la Gestora ha rechazado hacer ninguna valoración sobre los planteamientos que estos dos "protocandidatos" están haciendo a los militantes, porque, como presidente de la Gestura no debe hacerlo, ha dicho.
Su función, ha remachado, es conducir al partido a un congreso y pilotarlo hasta entonces para el "funcionamiento normal de las instituciones".
Así, ha recalcado que las ideas que se pongan en cima de la mesa se debatirán en las primarias de las que saldrá el próximo líder del partido y podrán formularse como enmiendas a la ponencia política que se está preparando desde la Gestora. Todos los militantes, ha recordado, pueden presentar sus alegaciones desde las agrupaciones del partido y será el momento de hacerlo, ha remachado.
De esta manera, ha evitado hablar de una de las últimas propuestas del exlehendakari, que ha defendido que el secretario general elegido por la militancia solamente pueda ser depuesto por la militancia. Fernández ha asegurado que tiene una opinión acerca de si debe ser así o si la competencia tiene que continuar siendo del Comité Federal, que es el que puede "derrocar" al líder del partido como, ha recordado, ocurrió con Sánchez, pero ha asegurado que no la va a expresar.
Por otra parte, Javier Fernández ha esquivado también una pregunta indirecta acerca de si la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, puede mantener este cargo si es elegida secretaria general.
Sí ha valorado su experiencia compaginando la Presidencia del Principado de Asturias y la Gestora, pero ha recalcado que no va a dar "ninguna lección" a ningún futuro líder. Dicho esto, ha reconocido que estos dos cargos suponen "un sobreesfuerzo" que es "evidente" y ha apuntado que en su caso tiene "un límite de un plazo fijo" y eso "estimula".
En cualquier caso, ha apuntado que "resulta evidente que cuando uno está en dos sitios a la vez tiene que hacer un esfuerzo adicional". "No voy a evaluar más que mi experiencia al frente de la Gestora", ha remachado.
Javier Fernández se ha pronunciado así en una rueda de prensa en Ferraz junto al presidente del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento europeo, Gianni Pittella, con quien se ha reunido en presencia también de la 'número dos' del Grupo, la eurodiputada Elena Valenciano.
Pittella ha expresado todo su apoyo al PSOE, "un gran partido que tiene un corazón antiguo", y se ha mostrado convencido de que quienes hoy lo dirigen y quienes lo harán después del Congreso serán "capaces de llevar" al partido hacia adelante. "Nosotros estaremos al lado de estos compañeros y compañeras", ha asegurado.
CONTACTOS ENTRE SOCIALDEMÓCRATAS EUROPEOS
La reunión entre Fernández, Pittela y Valenciano, a la que luego ha seguido otro encuentro con otros responsables del PSOE, se ha producido en el marco de la ronda de contactos que está haciendo el eurodiputado italiano con representantes de partidos socialdemócratas europeos para tejer una red socialista que establezca una nueva estrategia parlamentaria en el marco europeo.
El presidente de la alianza europea ha explicado que los socialistas quieren responder a los cambios globales y las "injusticias" que ha generado, defendiendo a "los perdedores de esa globalización" a través de propuestas concretas como las que ya están defendiendo en el Parlamento europeo.
Y para ello, ha defendido que los socialdemócratas "recuperar" su "autonomía política" y partir de sus valores y sus programas para hablar con las fuerzas progresistas, en primer lugar, y después con las demás europeístas.
En este marco, Pittella ha dejado claras las prioridades en esta tarea, que comienzan con cambiar la política económica y acabar con "la austeridad que ha minado las bases del contrato social" y que termina siendo "ciega y sorda". "Necesitamos una nueva agenda social, donde coloquemos en primer lugar a las personas", ha dicho.
Además, ha defendido la "inmediata aplicación" del impuesto a las transacciones financieras y la creación de "una lista negra de paraísos fiscales", para sancionar a los países que los alojen.
En su opinión, no es aceptable que algunos países, como España o Italia, sean sancionados por irse un 0,1 o un 0,2% más allá del pacto de estabilidad y que quienes "tienen paraísos fiscales no sufran ningún tipo de sanción".
Por lo que se refiere a los flujos migratorios, ha defendido las "acogidas solidarias" pero también con "deberes" para los que llegan a los Estados miembro de la UE, porque "tienen que respetar las normas y las leyes del país a los que se van a desplazar".
Finalmente, en materia de política exterior, ha llamado a aprovechar la situación que genera el aislacionismo del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que es "un gran peligro", pero que también abre la vía a "un gran activismo" por parte de la UE.
Pittella ha explicado que esta agenda se construye "dia a día" y no va a esperar a las próximas elecciones al Parlamento europeo para defender un programa. Además, ha subrayado que con esta agenda no están "pidiendo perdón" a los electores. "No somos pecadores", ha defendido, para después añadir que los socialdemócratas son "personas serias" que entienden los errores que han cometido pero que también tienen el "orgullo de ser una gran fuerza reformista y progresista".
"No es que nuestro pasado haya que tirarlo por la ventana, es un pasado de lucha, de batalla, que con mucho orgullo hemos llevado adelante", ha remachado.
Además, ha explicado que es partidario de ampliar "todo lo posible" el perímetro de la familia socialista y progresista europea, pero ha hecho hincapié en que no se trata de buscar "un acuerdo de siglas" con otras formaciones, sino "hablar con los ciudadanos, con las fuerzas ecologistas, con las fuerzas del asociacinosmo, del tercer sector, las fuerzas sindicales".
"Este es el trabajo que quiero llevar a cabo con mis compañeros del Grupo Socialista, más que hacer un ensamblaje que no se entendería", ha remachado.