Reconoce que pierde "los nervios" al pensar que alguien pueda creer que mandó borrar el nombre de Rajoy "o de quien coño sea"
MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El que fuera comisario General de Policía Judicial entre julio de 2012 y octubre de 2013, José García Losada, ha negado este miércoles haber presionado al inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que dirigió la investigación de la trama Gürtel, Manuel Morocho, para que eliminara el nombre de dirigentes del PP de sus informes relativos a esa operación.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Investigación que se desarrolla en el Congreso relativa a la 'Operación Kitchen', Losada ha respondido con un tajante "no" al diputado del Grupo Socialista Felipe Sicilia, después de que éste preguntara si dijo al inspector que quitara de los informes algún nombre de dirigente del PP.
"Si se refiere a la declaraciones de Morocho ante el juez en el que habla de esas presiones, incluso diciendo que yo no quería que apareciera el nombre de Rajoy. Eso no es así. Sería absurdo total", ha indicado, para luego añadir que lo que dijo a Morocho es que "no puede concluir que Rajoy es fulanito, fulanito, fulanito de tal, presidente del Gobierno".
Losada ha reconocido que se le alteraban "los nervios de pensar" que haya quien pueda pensar que le dio cualquier tipo de orden a Morocho sobre ese asunto. "Unos papeles que se publican, que los tiene todo el mundo y el listo del comisario o el jefe de la UDEF le digan que borre de ahí el nombre de Rajoy o de quien coño sea. Es que es absurdo", ha insistido.
LA DECLARACIÓN DE MOROCHO
Morocho, en junio de este año indicó durante su declaración ante el juez de la pieza 'Kitchen', Manuel García-Castellón, la veracidad de uno de los apuntes realizados por el comisario investigado José Manuel Villarejo en sus agendas personales donde habla de "problemas" por un informe que llevaba su firma.
En el audio de su declaración, al que tuvo acceso Europa Press, explicaba que el problema es que había situado a Ignacio López del Hierro, marido de la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, como donante de la 'caja b', conforme a los 'papeles' de Bárcenas y su análisis.
Al día siguiente de enviar ese informe a la Audiencia Nacional, indicó que le llamó el que era jefe de la UDEF en aquel momento, Manuel Vázquez. "Me dice: 'Manolo, has cometido un gran error, te has equivocado y eso hay que rectificarlo'", recordó, confesando que se puso "nervioso" porque "podía haber cometido un error, es humano". Pero el fallo es que había señalado a López del Hierro. "Yo le digo: Si estaba, se puso y se anotó como otros muchos", aun así le insisten en cambiarlo.
Asimismo, Morocho sostuvo que en otro informe le obligaron a quitar el nombre de la exdirigente del PP Ana Mato. "Se nos conminó a que quitáramos el nombre del cuerpo", recordó, para añadir que además Losada le insistía en que no se trataba de una 'caja B' y que no se dejaba aconsejar.
Pero Losada, a pesar de loar el trabajo del inspector Morocho, ha negado que fuera así, y ha recordado que cuando él se hizo cargo en 2012 de la comisaría general "la Gürtel llevaba ya 5 años sobre la mesa, se habían hecho cosas ya". Al hilo, ha recordado que Morocho, cuando él llegó, lo que hacía era "analizar esa información" recabada y plasmarla en "informes monstruosos de 500 páginas".
MOROCHO, UNA "PIEDRA MUY JODIDA EN EL ZAPATO"
Ha descartado además que sufriera ningún tipo de presiones. "Y me parece que Morocho menos, porque tenía las ideas muy claras de qué investigar y qué estaba investigando", ha opinado, asegurando que el inspector formó un "tándem perfecto" con el juez Pablo Ruz a la hora de "dar un impulso" a las pesquisas.
En esta línea, Losada ha definido a Morocho como "uno de los mejores investigadores" de la policía judicial, una "piedra muy jodida en el zapato", lo que llevó a que le mandaran a "hacer un curso del FBI a Quantico", en Estados Unidos. "Y él, empeñado en seguir con esta investigación y terminarla", ha relatado, reconociendo no obstante que tendría que ser "menos prepotente".
Y en su descargo, Losada ha defendido que durante su trabajo en el Cuerpo Nacional de Policía a lo largo de 46 años jamás le abrieron "ningún expediente" y tampoco fue "imputado penalmente". "Ahora estoy viviendo una jubilación placida y viendo los toros desde la barrera. Es imposible que pueda estar imputado en Kitchen porque me he enterado en septiembre de 2020", ha incidido.
EL NEGOCIO DE VILLAREJO "ES LA PASTA"
Por otro lado, y sobre su relación con el principal encausado en 'Tándem', el comisario jubilado José Manuel Villarejo, ha indicado que le conoció en el 74 en Guipúzcoa y ha explicado que le pareció "un chico fuerte, muy atractivo y que parecía que se iba a comer el mundo". "Como así fue", ha añadido.
Losada no volvió a verle hasta el año 2000, cuando le nombraron comisario. Villarejo le habría visitado y, en ese encuentro, le reveló que era un agente encubierto. A su juicio, utilizaba ese puesto no "por el bien de la sociedad española" sino "para llenarse bien de pastita". "El negocio de Villarejo es la pasta: la suya", ha criticado.
En este contexto, Losada ha explicado que esa reunión se produjo después de que Eugenio Pino le citase en su despacho. Al acudir, se encontró con Villarejo, que le propuso asesorarle "sobre un tema". Según ha relatado, nunca llegó a escuchar su oferta porque jamás le permitió abrir la boca.
Sobre el conocimiento que pudiera llegar a tener a cerca del operativo parapolicial Kitchen, destinado a hacerse con material sensible relativo al PP que estaba en poder del extesorero de la formación Luis Bárcenas, Losada ha jurado por la vida de sus hijas que no tuvo conocimiento del mismo. Es más, ha asegurado que pondría "la mano en el fuego" a la hora de afirmar que el espionaje a Bárcenas no fue perpetrado por funcionarios de su Comisaría.
LOSADA, UN HOMBRE "DURO COMO EL PEDERNAL"
"Me enteré cuando se levantó el secreto de sumario, me entero de lo que pasó y que se inició en el mes de julio de 2013, que coincide temporalmente con el ingreso en prisión de Bárcenas. Durante ese tiempo yo estaba de comisario general. Les juro por los que ustedes quieran que ningún mando político ni el Director Adjunto Operativo --Eugenio Pino--, se dirigió a mi para informarme de esta operación", ha afirmado.
Además, Losada se ha referido a los apuntes contenidos en una de las agendas de Villarejo en las que el comisario jubilado se refería a él como a un "flojo". "Pero porque tengo fama en la Policía de no entrar en actuaciones que rozan o afecten a la legalidad o la deontología policial. Soy flojo porque no admito ningún topo de operación que pueda vulnerar la ley o cualquier principio moral o ético", ha sostenido.
Losada, un hombre "duro como el pedernal" según sus propias palabras, siempre ha cumplido la ley, lo que le ha llevado a que "sectores cercanos" al comisario jubilado le llegasen a señalar por tener el "Código Penal metido en la cabeza". "Villarejo sabía que a mi no me podía utilizar, y por eso nunca me ha utilizado", ha afirmado.
Con todo, y pese a esa firmeza, Losada cree que esa actitud fue el detonante de su destitución. "No interesaba tener a un tío como yo al frente de la Comisaría", ha llegado a sostener, rechazando referirse al poder que acumulaba Villarejo en esos momentos y si fue él el que motivo su salida. "Creo que tendrán que responder otros", ha respondido.