"Me ha sacado como yo era antes de presidente del Congreso, e incluso mejor", comenta el diputado del PP
MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El retrato de Jesús Posada, diputado del PP que presidió el Congreso entre 2011 y 2015, cuelga desde este lunes en la Galería de Presidentes de la Cámara Baja. El cuadro, realizado por el pintor Ricardo Sanz López, ha costado 66.000 euros, IVA incluido, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
En un breve acto al que ha asistido la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, y varios diputados, en su mayoría del PP, se ha procedido a descubrir el lienzo. "Me ha sacado como yo era antes de presidir el Congreso, Incluso mejor", ha comentado Posada, que en sus palabras de agradecimiento ha querido hacer mención expresa a quien fue su vicepresidenta, Celia Villalobos, a la que ha definido como "el auténtico poder administrativo" de la Cámara.
Ana Pastor ha destacado ser presidente del Congreso es "el más alto honor" al que se puede acceder en política y ha definido a Posada como "un gran presidente, una gran persona, un gran demócrata y un gran español".
Además de la familia de Posada, en el acto ha estado presente el autor del cuadro, el pintor donostiarra Ricardo Sanz, quien fue el primer retratista de los actuales Reyes cuando aún eran Príncipes de Asturias. Considerado uno de los grandes retratistas españoles, el autor se formó en París e Italia y cuenta con el Premio Nacional de Cultura Viva, el Premio de la Fundación Goya, o la Medalla Paul Harris, concedida por la Fundación Rotary Internacional.
MÁS BARATO QUE EL DE BONO
El último retrato que se colgó en el Palacio del Congreso, en julio de 2015, fue el de Bono, pintado por el madrileño Bernardo Pérez Torrens y que costó 82.600 euros. El acto de colocación no se comunicó a los medios de comunicación y Bono sólo estuvo acompañado de Posada.
Y el antecesor de Bono, su compañero de partido Manuel Marín, ni siquiera estuvo presente cuando se colgó el suyo. Además, Marín rompió la tradición y, en lugar de ser pintado, prefirió un retrato fotográfico que encargó a la reputada fotógrafa Cristina García Rodero y que costó tres veces menos que el de su sucesor: 24.780 euros.
Los retratos de Bono y Marín fueron presupuestados el mismo día por la Mesa del Congreso y su precio generó polémica puesto que España estaba inmersa en plena crisis económica. El tema dio hasta para un debate parlamentario.
Fue en la Comisión de Cultura del Congreso donde la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) pactó una proposición no de ley con el PSOE para instar al Gobierno a implantar "otros métodos de elaboración" de los retratos oficiales que resultasen "menos onerosos para el Estado" y apostaba, en concreto, por extender el uso de fotografías. La iniciativa fue rechazada por el PP, que entonces contaba con mayoría absoluta.
AHORA LE TOCA EL TURNO A PATXI LÓPEZ
El próximo que deberá entrar en esta Galería de Presidentes será el socialista Patxi López, quien sólo ocupó este puesto entre enero y mayo de 2016, los cinco meses que duró la legislatura fallida por la falta de acuerdo para la investidura de un presidente del Gobierno.
López tendrá también su cuadro en la Galería de Presidentes, pero la Mesa del Congreso aún no ha fijado presupuesto, y él tampoco ha elegido a la persona que quiere que le inmortalice como tercera autoridad del Estado.
La galería de retratos de presidentes, situada en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, cuenta con 72 obras encargadas a los pintores más importantes de los siglos XIX y XX para representar la figura de quienes han asumido, desde las Cortes de Cádiz hasta la actualidad, la Presidencia de la Cámara.
El retrato de Ramón Lázaro de Dou, primer presidente de las Cortes de Cádiz, abre la galería, aunque su cuadro, de Juan Antonio Benlliure, fue encargado con posterioridad, en 1914. Los retratos eran encargados a los artistas más destacados de los siglos XIX y XX, y entre ellos figuran obras de Suárez de Llanos, los Madrazo, Casado del Alisal, Romero de Torres, Revello del Toro o Canogar.