MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Cultura del Grupo Popular en el Senado, Juan Van-Halen, le ha espetado a la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, que igual que le quedó "grande" la "chupa de cuero" con la que posó para su campaña a la alcaldía de Madrid en 2003 ahora le "queda grande" el Ministerio que dirige.
En la sesión de control al Ejecutivo en el Senado, Van Halen quiso conocer la opinión de la ministra sobre las críticas que su colega marroquí, Taieb Fassi Fihri, dedicó recientemente a la prensa española, a la que acusó de distorsionar la realidad sobre lo que ocurría en el campamento de protesta saharaui desmantelado por Rabat la semana pasada.
"Usted dijo que respetaba la postura marroquí, aunque en España la política de comunicación es muy diferente", dijo Van Halen, que criticó también a la ministra por no decir en público "algo en contra de las agresiones sufridas por los periodistas españoles en Casablanca ni ante las expulsiones de periodistas españoles en El Aaiún, ni ante el cerrojazo informativo que impide la entrada de periodistas españoles para informar de lo que allí ocurre".
También le recriminó a la ministra que no condenara "el asalto y desmantelamiento de un campamento con 20.000 saharauis, entre ellos mujeres, ancianos y niños, con violencia, saqueos muertes y encarcelamientos, según los testimonios de testigos".
"Como tampoco se produjo una frase de condena cuando supo que había muerto un español en El Aaiún y se limitó a "esperar conocer lo que está sucediendo". "¿Es que no le valen los testigos o las grabaciones de las imágenes de violencia y de cadáveres?", preguntó Juan Van-Halen.
También se refirió el portavoz 'popular' a "la metedura de pata del ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, al otorgar a Marruecos una soberanía sobre el Sáhara que no tiene reconocida, y que luego trató de enmendar otorgando a Marruecos la condición de "potencia administradora del Sahara".
"Como senador y como periodista que informó hace años, en momentos difíciles, desde el Sahara, no puedo decir que me asombren los equilibrismos del Gobierno socialista, pero me producen vergüenza ajena", continuó. "Ustedes creen que el buen rollito vale para todo, que el buen talante como fin y no como medio lleva a alguna parte y lo que pone de manifiesto es debilidad, ineficacia, confusión y, siento decirlo, frivolidad".
Añadió que la ministra no había defendido al presidente del PP, Mariano Rajoy, ante las acusaciones del primer ministro marroquí de que el líder de la oposición atentaba contra "la integridad territorial de Marruecos".
"Usted ha pasado de la chupa electoral de aquellas elecciones perdidas, al poncho boliviano con el jamón y el millón --en alusión a la reciente visita de Jiménez a Bolivia--, mientras el presidente del Gobierno enfundaba en una chilaba a su antecesor Moratinos. Pero a Moratinos le queda la chilaba grande, como a usted le quedó grande la chupa, el poncho y el kaftán y también le queda grande el Ministerio".
La ministra respondió al senador pidiéndole "un poco más de seriedad, respeto y de sentido de Estado". Aseguró que la "política española de información es diferente a la marroquí" y recordó que en su momento ya dijo que "no coincidía con lo expresado" por el jefe de la diplomacia marroquí, cuyas declaraciones sobre la prensa española no comparte.