Jordi Pujol contrapone la "embestida" del Estado contra la inmersión a la aceptación general de 1982

Acusa a sectores vinculados a la Faes y Aznar de reavivar el "sentimiento anticatalán"

BARCELONA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) ha contrapuesto la "embestida" que supone la reforma educativa planteada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en el ámbito de la inmersión, con la aceptación general que el Estado y la sociedad española tuvo cuando la impulsó en su primer gobierno en 1982.

En una entrevista de Europa Press, como propulsor de la inmersión lingüística en Cataluña ha asegurado que el Estado no actuó en contra entonces y sobre todo no impulsó iniciativas políticas o jurídicas para tumbarla, y que esta actitud también la encontró dentro de Cataluña desde los partidos y la sociedad.

"No tuvimos problemas en el Parlament, no hubo una crítica política mínimamente importante. Y en el terreno individual, fueron muy contadas", ha concretado, tras recordar que tres padres interpusieron un recurso y que un centenar de personas redactaron un manifiesto en contra de la política lingüística.

Sin embargo, ha calificado la reforma de Wert como un ataque contra la identidad, la convivencia y la cohesión de Cataluña, y ha alertado de que si Cataluña aceptara las condiciones que el Gobierno quiere imponerle estaría condenada "a un retroceso muy importante, y podría llegar a ser rápida".

Al preguntársele a qué atribuye esta embestida, Pujol ha avisado de que hay sectores que han reavivado en los últimos diez años su "sentimiento anticatalán" porque no toleran que Cataluña quiera preservar su identidad.

"Hay sectores, como el vinculado a la Faes y con el expresidente José María Aznar, que lo han encendido con mucha fuerza y con ganas, y se piensan que están en condiciones de conseguir lo que no han conseguido durante 300 años", ha resaltado.

Aunque no ha hecho referencia al ministro Wert, antes de ponerse al frente de Educación, ha escrito varios libros para Faes, donde también ha imputado conferencias.

Según Pujol, la identidad, la cohesión y la convivencia en Cataluña había progresado claramente desde hace más de 30 años, y "esto lo que sabe mal a Wert y a una parte de la opinión pública española", por lo que intentarán que se pierda lo ganado, ha advertido.

A CAMACHO "NO LA TIENEN PARA NADA"

En su opinión, Cataluña afronta un escenario de trascendencia histórica, y ha apuntado que si Wert no informó a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, antes de presentar la reforma significa que "no la tienen para nada".

Tras explicar que la inmersión pretendía la integración social de los inmigrantes, Pujol ha defendido que ahora "aún tiene más sentido" que entonces porque la inmigración actual está más alejada lingüística y culturalmente de la que había en los 80.

Según Pujol, personas muy involucradas en el trabajo social del barrio del Raval de Barcelona afirman que sin la inmersión lingüística allí casi nadie entendería una palabra de catalán: "Sería un territorio absolutamente desconocido del resto de Cataluña", ha concluido.