El último embajador en EEUU dice que hace falta más diplomacia pública y el exministro avisa que lo primero es restaurar el orden constitucional
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué y el ex embajador Javier Rupérez han lamentado este martes que el Estado español no haya tenido una estrategia de comunicación internacional para contrarrestar la del independentismo catalán y han pedido al Gobierno que tome medidas para frenar la "erosión de la imagen de España" que, en su opinión, ha causado esta crisis.
"Es una evidencia que los independentistas han tenido una estrategia de comunicación, y han destinado dinero, y el Estado español no", ha admitido Piqué. Además, ha destacado que el independentismo ha usado un relato que, aunque es falso, "genera simpatías intuitivas", que es la del pueblo débil frente a un Estado opresor.
Eso sí, el exministro cree que, además de rebatir ese relato, "una manera rápida de restaurar la imagen de España es restablecer cuanto antes el orden constitucional" porque "cuanto más dure este desafío más se deteriora la imagen de España".
Piqué ha elogiado el "rotundo" discurso del Rey Felipe VI y ha recalcado que, una vez que se restituya el orden constitucional aún será necesario hacer mucha política, "labor pedagógica y de seducción democrática" para convencer a muchos catalanes de que "España es un proyecto que vale la pena".
El que fuera ministro de Exteriores con José María Aznar --entre 2000 y 2002-- se ha expresado así durante un acto sobre "El vínculo España-EEUU en el nuevo contexto internacional", organizado por The Hispanic Council en la Deusto Business School, junto a otra exministra de Exteriores, Trinidad Jiménez (2010-2011), actualmente directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos de Telefónica.
En el foro también han participado el diplomático Javier Rupérez, que fue embajador en Estados Unidos en la época en la que Piqué era ministro, y el actual director de la Escuela Diplomática, Ramón Gil-Casares, que fue ocupó la plaza de Washington desde 2012 hasta principios de este año.
Preguntados todos ellos si están participando en la labor de comunicación cuando hablan con interlocutores internacionales, Piqué ha respondido rotundo: "Los cuatro que estamos aquí somos activos guerrilleros en eso, pero para ganar batallas además de guerrillas hace falta alguna que otra división".
Por su parte, Rupérez ha avisado de que "la imagen internacional de España está sufriendo muchísimo" con la crisis de Cataluña, a causa de "un grupo de facinerosos que creen que la unidad nacional del primer país que consiguió su unidad nacional puede romperse. Según su análisis, esto está erosionando una imagen que, en los últimos 40 años, ha sido la de un país "ejemplar" que ha tenido éxito en viajar a de la dictadura a la democracia.
RUPÉREZ PIDE "DEDICACIÓN EXCLUSIVA" A LA DIPLOMACIA
Por eso, ha pedido "medidas" para hacer frente a este problema y que la diplomacia española se dedique "en exclusiva" a explicar que esta crisis "no sale gratis" a la estabilidad europea e internacional.
Rupérez, que considera también que "millones de españoles" están esperando que el Gobierno tome medidas para defender la Constitución, ha avisado de que "desde fuera se ve el caos, no llega toda la información y uno tiende a dejar todas las puertas abiertas por lo que pueda pasar".
El diplomático ha lamentado especialmente las declaraciones "ambiguas" de portavoces de la Casa Blanca y del Departamento de Estado norteamericano, porque demuestran que "no estaban informadas, la diplomacia española no está informando, hay un defecto de comunicación". Eso sí, ha reconocido que la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al estadounidense Donald Trump fue bien en ese aspecto.
Gil-Casares, diplomático en activo, no ha querido entrar en el debate sobre Cataluña, pero ha señalado que con la excepción de esas palabras de dos portavoces "el Gobierno de Estados Unidos siempre ha defendido una España fuerte y unida".
Según ha dicho, los pocos congresistas estadounidenses que han recibido a independentistas catalanes han sido un partidario de la independencia de Texas y un grupo de origen cubano que quería "venganza" de España por su nueva posición sobre Cuba.
Eso sí, ha admitido que Estados Unidos es "un país complicado" por la cantidad de centros de estudios y medios de comunicación, un escenario en el que los independentistas han trabajado "teniendo medios", cosa que no tenía el Gobierno español. "La diplomacia pública tenemos que reforzarla en el futuro", ha admitido.
MARCA ESPAÑA CREE QUE EL DAÑO ES COYUNTURAL
Sin embargo, la exministra socialista Trinidad Jiménez ha señalado que, en sus contactos con interlocutores internacionales, ella no ha detectado ninguna "simpatía ignorante" con la causa independentista, sino más bien que es la imagen de Cataluña la que se ha degradado, a causa de un Gobierno autonómico que ha actuado al margen de la Constitución y de su Estatuto y que "ha planteado un desafío al resto de España".
Por su parte, el director de la Oficina de la Marca España, Francisco Rábena, ha opinado que "el daño que se está causando a la marca España es absolutamente coyuntural, no estructural", y que la imagen de España en el exterior es muy poderosa. Eso sí, ha aprovechado para insistir en la reclamación de la entidad de que se dote de fondos a este proyecto.