El juez admite "desazón" con que 'El Bigotes' crea que "no están todos" los que han participado en la 'caja B' del PPCV

Califica al responsable de Orange Market de "lenguaraz" por esta frase pronunciada en el juicio

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, admite en la sentencia en la que da por acreditada que el PP de la Comunidad Valenciana (PPCV) se financió irregularmente durante las campañas electorales de 2007 y 2008 que siente "una cierta desazón" con el hecho de que el responsable de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', crea que en este procedimiento "no están todos" los que han participado en la 'caja B' de los 'populares' valencianos.

En la resolución que se ha dado a conocer este lunes, el magistrado hace mención a una de las frases que pronunció durante el juicio el responsable de 'El Bigotes' --condenado a seis años y nueve meses de prisión--, que afirmó que "todos los que están" sentados en el banquillo de los acusados participaron en la 'caja B' del PP liderado entonces por Francisco Camps, aunque "no están todos lo que son".

Ante esto, el juez Vázquez Honrubia responde que "lo cierto y probado" es que nueve empresarios --que confesaron los hechos-- pagaron las facturas falsas giradas por la empresa de la Gürtel para cobrar la organización de los actos electorales y otros eventos del PPCV "excediendo, y en mucho, el límite cuantitativo" del gasto electoral.

"SOBORNO EN DIFERIDO"

Sobre los empresarios, que han sido condenados a penas de entre un año y tres meses y un año y nueve meses de prisión sustituibles por multas que ascienden hasta los 154.500 euros, apunta el magistrado que aunque no se haya producido una "lesión económica inmediata" ha existido el "delito de riesgo (peligro futuro)", porque estos patronos recibieron un "soborno en diferido", es decir, "pagan hoy campañas electorales y mantienen u obtienen mañana contratos administrativos".

En este sentido, el titular del Juzgado Central de lo Penal no ha querido entrar en si estas actividades y las comisiones derivadas de ellas encajan dentro de los delitos de cohecho, malversación de caudales públicos o alguno similar porque para ello hay abiertas otras "múltiples piezas" relacionadas con el caso Gürtel.

Por otro lado, el juez Vázquez Honrubia califica de "lenguaraz" a 'El Bigotes" por esta frase utilizada durante la vista oral, pero también recuerda a lo largo de las 137 páginas de sentencia los términos "crípticos" utilizados por el responsable de la Gürtel en Valencia en diversas conversaciones telefónicas con el 'número dos' de la trama, Pablo Crespo, o con el exvicesecretario del PPCV David Serra. Es el caso de cómo bautizó a uno de los empresarios, Enrique Ortiz, al que llamaba "el de las magdalenas", o cómo "galletas" hacía alusión al dinero con el que éste sufragó al partido.

"VOLUNTAD MALICIOSA" PARA ENTORPECER LOS PINCHAZOS TELEFÓNICOS

Para el magistrado estas expresiones tienen una "voluntad maliciosa" que están "obviamente encaminadas a entorpecer el resultado de posibles interceptaciones telefónicas". Sobre este tipo de lenguaje también añade que es "muy elocuente" que el líder de la Gürtel, Francisco Correa, y todos sus subordinados llamasen 'Alicante' al "dinero A", 'Barcelona' al "dinero B", o "parque" a la caja fuerte del Banco de Santander utilizada por el contable de Orange Market Cándido Herrero o por Crespo.

Asimismo, recuerda que toda esta organización designó a personas concretas con apelativos como 'El Príncipe', que se atribuyó al empresario Felipe Almenar Manteca; 'El Cantante', a Rafael Martínez Berna, Del Grupo empresarial Villalba; o 'El Tuerto', al expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra. "Es evidente que se trata de ocultar una actividad ilícita enmascarando mejor o peor conceptos y personas", concluye la sentencia.