MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha dado por finalizada la investigación sobre la presunta estafa cometida por la plataforma de inversión en criptomonedas Arbistar tras haber agotado las diligencias.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 ha acordado no prorrogar la instrucción de esta causa y tendrá que decidir ahora si procede al archivo de la misma o continúa por los trámites del procedimiento abreviado.
Hasta la fecha, el magistrado indagaba en la supuesta estafa piramidal con criptomonedas que habría dejado un saldo de más de 100 millones de euros estafados y más de 30.000 perjudicados en todo el mundo, desde España hasta Irán, Bulgaria, Colombia o Argentina, entre otros países, según el juez.
Pese a finalizar las pesquisas en la pieza principal, el juez seguirá investigando, al menos hasta el próximo octubre, la pieza separada que se centra en un presunto delito de blanqueo de capitales.
Según las acusaciones, Arbistar comenzó a funcionar en 2019, primero vendiendo un 'software' que hacía seguimiento del mercado de las criptomonedas para avisar al inversor de cuál era el mejor momento para comprar o vender, siendo el propio usuario quien debía hacer la operación manualmente.
Después ofrecieron un 'bot' al que posteriormente se sumaron sucesivos productos vinculados al mercado de las criptomonedas que anunciaban en vídeos de YouTube y a través de página web.
ALTAS RENTABILIDADES
Las altas rentabilidades que garantizaban propiciaron que los 200 inversores iniciales se multiplicaran, hasta el punto de que el mercado nacional se les quedó pequeño y se dirigieron a inversores extranjeros, sobre todo en América Latina y el mundo árabe.
Además, pagaban un porcentaje a los inversores que traían nuevos clientes estableciendo un sistema de comisiones en cascada. Así, crearon 'el club del millón', un selecto grupo de unas 15 o 20 personas que habrían ganado cada uno más de un millón de euros en comisiones.
La estafa piramidal estalló en otoño de 2020 con las primeras denuncias. Entre los afectados, detallan las acusaciones, hay personas sin conocimientos informáticos ni financieros que entregaron dinero en efectivo para que Arbistar se lo invirtiera.
El Grupo de Ciberdelincuencia Criminal de la Guardia Civil explicó el pasado mes de febrero al juez que después de analizar los dispositivos requisados consideraban que el programa que ofertaban a sus miles de clientes --'Community Bot'-- para realizar operaciones online en realidad no existía.
Este dato era relevante en la investigación en la medida en que los principales encausados explicaron a sus clientes cuando empezó a fallar la operativa que todo se debía a un problema de funcionamiento de ese algoritmo o 'bot'. En realidad, el juez instructor considera que podría tratarse de una estafa piramidal.
Las pesquisas de la Guardia Civil que desembocaron en este informe se iniciaron a petición del juez, que quería saber dónde estaba registrado el 'Community Bot', cuáles eran sus características técnicas y si era viable que ejecutara todo lo prometido a los inversores.