Archivo - Entrada a la Audiencia Nacional, en Madrid.
Archivo - Entrada a la Audiencia Nacional, en Madrid. - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press - Archivo
Publicado: viernes, 8 julio 2022 13:39

Ordena que se deposite en la AN el dinero de dos coches de lujo subastados

MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El juez José Luis Calama, que investiga en la Audiencia Nacional (AN) la presunta estafa piramidal con criptomonedas por la compañía Arbistar, ha decretado el embargo de todo tipo de cuenta bancaria, ya sea de criptomonedas u otra moneda de curso legal, al supuesto cabecilla de la trama, Santiago Fuentes, hasta cubrir los 50 millones de euros que, como medida cautelar, se han fijado como responsabilidades para pagar a los perjudicados si es condenado.

En un auto del 20 de junio, al que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 acuerda bloquear 50 millones al supuesto cabecilla, aunque señala que las eventuales responsabilidades "podrían superar" esa cantidad.

Calama ha abierto esta vía al "apreciar un riesgo" de que Santiago Fuentes pueda alegar "insolvencia" e "impida o dificulte que un eventual pronunciamiento condenatorio" con indemnizaciones "pudiera hacerse efectivo, siendo necesarias para neutralizar ese riesgo la fijación de la fianza solicitada", asegura en el auto.

Además, el juez ha ordenado que se deposite en la AN el dinero de dos coches Porsche titularidad de la compañía Arbistar que fueron subastados previo embargo, en concreto del tipo Cayenne Diesel, valorado en 34.400 euros, y Taycan Turbo, tasado en 125.000 euros.

Los coches, que están en "buen estado general" y cuyo uso han solicitado las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, según un oficio del Ministerio de Justicia, se encuentran en dependencias policiales en Santa Cruz de Tenerife desde octubre de 2020.

MÁS DE 3.000 PERJUDICADOS

Esta presunta estafa piramidal con criptomonedas habría dejado un saldo de más de 50 millones de euros estafados y más de 3.000 perjudicados en todo el mundo, desde España hasta Irán, Bulgaria, Colombia o Argentina, entre otros países, como detalla el juez. El caso estalló en otoño del año 2020 con las primeras denuncias hasta que, después de pasar por los juzgados de Arona, en Tenerife, la investigación recaló en abril de 2021 en la Audiencia Nacional.

Según las acusaciones, una de ellas la ejercida por el despacho Aránguez Abogados, la compañía Arbistar comenzó a funcionar durante 2019, primero vendiendo un 'software' que hacía seguimiento del mercado de las criptomonedas para avisar al inversor de cuál era el mejor momento para comprar o vender, siendo el propio usuario quien debía hacer la operación manualmente desde su ordenador.

Después, la compañía ofreció un 'bot' al que luego se sumaron sucesivos productos vinculados al mercado de las criptomonedas que anunciaban en vídeos de YouTube y a través de la página web.

Las altas rentabilidades que garantizaban propiciaron que los 200 inversores iniciales se multiplicaran hasta el punto de que el mercado nacional se les quedó pequeño y se dirigieron a inversores extranjeros, sobre todo en América Latina y el mundo árabe. La pirámide habría llegado a 22.000 bitcoins, unos 800 millones de euros, pero la cifra varía al ritmo que el valor de la criptomoneda.

Para que la rueda siguiera girando, pagaban un porcentaje a los inversores que traían nuevos clientes, estableciendo así un sistema de comisiones en cascada. De ahí nació el llamado 'club del millón', un selecto grupo integrado por unas 15 o 20 personas que habrían ganado cada uno más de un millón de euros con esas comisiones.

El juez instructor de la Audiencia Nacional vio posibles delitos de estafa agravada, organización criminal y delito continuado de falsificación en documento mercantil, así como blanqueo de capitales, un ilícito que Calama ha optado por indagar en una pieza separada para no entorpecer la investigación principal.

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