También admite las de Clara Ponsatí y Lluís Puig por estar tramitándose las órdenes europeas de detención
MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha aceptado este martes la personación del expresidente catalán Carles Puigdemont en la causa contra el proceso independentista en Cataluña al encontrarse ya a disposición de la justicia tras su detención en Alemania el pasado domingo.
El magistrado también ha aceptado la personación de otros de los procesados que la habían solicitado, los exconsejeros Clara Ponsatí y Lluís Puig, al haberse reactivado las órdenes europeas de detención. La primera se encuentra en Escocia y el segundo, en Bélgica.
Según explica el juez instructor en una providencia, tanto Puigdemont como Ponsatí y Puig habían pedido el pasado 20 de marzo en sendos escritos su personación en la causa que investiga el denominado 'procés' y que les diera traslado de todo lo actuado hasta el momento. Llarena lo rechazó tres días después porque los tres seguían sin estar a disposición de la justicia.
Sin embargo, en su providencia de hoy el magistrado explica que las circunstancias han cambiado porque el 25 de marzo Puigdemont fue detenido "como consecuencia de la orden de detención emitida por este instructor" y también que están siendo "tramitadas las relativas a los otros dos investigados".
De este modo, el juez acuerda que los respectivos representantes legales de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluís Puig, sean parte en la causa y se les dé traslado de todas las actuaciones llevadas a cabo en estos meses. Puigdemont y Ponsatí están procesados por rebelión y malversación, mientras que Puig lo está por desobediencia y malversación.
PODRÁN RECURRIR SU PROCESAMIENTO
Es previsible que el proceso de darles traslado de todo lo actuado hoy, incluido el auto de procesamiento dictado el 23 de marzo, se alargue unos días, y será en el momento en que se les notifique cuando Puigdemont, Ponsatí y Puig puedan recurrir dicho procesamiento.
Para presentar recurso de reforma, es decir, ante el juez instructor, tendrán tres días naturales. Una vez que Llarena les conteste, para lo cual no tiene plazo, los procesados podrán recurrir ante la Sala II del Supremo, para lo cual tendrán cinco días naturales. La Sala tampoco tiene plazo para responder.
La personación de Puigdemont en la causa y la posibilidad de que recurra su procesamiento implica que su probable suspensión automática de cargo público podría retrasarse, al alargarse los plazos para que el auto de procesamiento adquiera firmeza. Ponsatí y Puig, por su lado, ya habían renunciado a sus actas de diputado.