MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) - El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha solventado con un breve auto de tres párrafos la orden de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal para que reabriera la causa abierta al delantero Neymar Da Silva y a su padre y dictara el equivalente a su procesamiento por la comisión de delitos de corrupción en los negocios y estafa impropia en su fichaje por parte del FC Barcelona. El magistrado, que archivó el procedimiento el pasado mes de julio, se limita a reflejar en un escrito fechado el pasado 30 de septiembre, que "en cumplimiento estricto" de lo acordado por la Sala da traslado a las partes para que informen sobre si se debe o no pedir la apertura de juicio oral en su contra. La causa se abrió por la querella presentada por la empresa de representación de futbolistas DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos, que poseía el 40 por ciento de los derechos federativos del jugador, y que, según la Fiscalía, dejó de cobrar 3,2 millones de euros que le hubieran correspondido. La decisión no ha gustado al Ministerio Público que ha decidido recurrido el escueto auto ya que considera que no cuenta con la motivación debida. Asegura el fiscal que De la Mata "ha soslayado la orden directa de la Sala" y no da cumplimiento a la misma. "El precepto no ha sido cumplido por el juez de instrucción vulnerando así las normas esenciales del procedimiento y causando indefensión", asegura el Ministerio Público. Pide que el trámite exigido se haga correctamente y pide al juez que dicte el auto e incluya como investigados además de a Neymar y a su padre, al expresidente del Barça Sandro Rosell, el presidente del Santos FC Odilio Rodrigues, el Fútbol Club Barcelona y el club brasileño como personas jurídicas. De la Mata archivó el procedimiento al considerar que la contratación del futbolista por el club azulgrana no afectó a la libre competencia entre clubes y que había quedado acreditado que "el mercado seguía abierto y el FC Barcelona se vio obligado a poner en la mesa casi 20 millones complementarios a los inicialmente pactados ante el riesgo cierto de que el jugador no quisiera aceptar el traspaso y decidiera marchar a otro club". La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal revocó esta decisión y ordenó la continuación de las actuaciones por los trámites del procedimiento abreviado --paso similar al procesamiento-- al ver indicios de delito. La decisión, dio la razón a la Fiscalía, que en un escrito del pasado 7 de junio también solicitó que se continuara el procedimiento contra el Fútbol Club Barcelona y el Santos como personas jurídicas y contra sus ex presidentes Sandro Rosell y Odilio Rodrigues. Además, solicitó la declaración como partícipes a título lucrativo a la madre de Neymar, Nadine Gonçalves, y a la empresa familiar N&N Consultoria Esportiva. Reclamó, no obstante, el archivo de las actuaciones respecto al actual presidente del Barça, Josep Bartomeu. El fiscal cifraba el dinero 'real' abonado por el fichaje en 83 millones de euros y precisaba que, como consecuencia de la dinámica desplegada en la contratación, la empresa DIS dejó de percibir 10 millones de euros, por lo que debe ser indemnizada con 3,2 millones. Veía delito al estimar que, en el año 2011, el club blaugrana se comprometió a abonar a Neymar 40 millones de euros para que jugara en el equipo a partir de 2014. Acordaron, además, abonarle 10 millones como anticipo y le garantizaban un sueldo mínimo en 5 años de 36,1 millones de euros. En un segundo momento, en 2013, se adelantó el compromiso un año y se abonaron al jugador los restantes 30 millones de los 40 acordados. Ante las perspectivas de que Neymar no asumiera el compromiso pacto años antes, se le ofreció un sueldo mayor, de 45,9 millones Según la Fiscalía Rosell se encargó de liderar las negociaciones y "para lograr el fichaje" decidió abonar cantidades superiores tanto a Neymar como a su padre. Se concertó con el Santos para que recibiera directamente parte del precio evitando abonar a DIS lo que le correspondía. El fiscal agregaba que el Barça decidió mantener la apariencia de que el coste había sido de estos 40 millones más 17,1 que debían sumarse por los derechos federativos del Santos, con quien Neymar estaba comprometido hasta 2014. Lo hizo "debido a un plan estratégico de control de gastos para reducir la deuda" y a que la Junta Directiva ya había fijado un tope para fichajes.