MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) - El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, ha procesado este lunes al delantero Neymar Da Silva y a sus padres por corrupción entre particulares en relación con el fichaje del futbolista y al presidente del F.C Barcelona, Josep María Bartomeu, su antecesor en el cargo Sandro Rosell, así como el propio club catalán por ese delito y además por estafa impropia. El magistrado ha dictado un auto en el que transforma las actuaciones en procedimiento abreviado, un trámite equivalente al procesamiento, y da diez días a las acusaciones para que soliciten la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa. Lo ha hecho después de que la Sala de lo Penal le obligara a reabrir la causa, que él archivó, y modificando su primer auto de transformación, en el que ventilaba la cuestión en sólo tres párrafos, lo que provocó un recurso de la Fiscalía que reclamaba mayor motivación. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 explica ahora que el contrato firmado en 2011 por el que Neymar recibía 40 millones euros para fichar en el futuro por el Barcelona "habría alterado el libre mercado de fichajes de futbolistas". Añade que dicho fichaje habría impedido al jugador que entrase en el mercado conforme a las reglas de la libre competencia de modo que "se obtuviera una mayor cantidad económica por el traspaso" constituyendo el delito de corrupción entre particulares. La causa se abrió por la querella presentada por la empresa de representación de futbolistas DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos, que poseía el 40 por ciento de los derechos federativos del jugador, y que, según la Fiscalía, dejó de cobrar 3,2 millones de euros que le hubieran correspondido. El magistrado, que archivó el procedimiento el pasado mes de julio, solventó la orden de procesar a Neymar en octubre y el Ministerio Público respondió exigiendo al juez que cumpliera con lo que le exigido por la Sala de Lo Penal y que reabriera la causa contra los investigados, si bien no acusó a Bartomeu. De la Mata atribuye el delito de corrupción entre particulares a Neymar Da Silva Jr, su padre, Neymar Da Silva Santos y su madre Nadine Gonçalvez Da Silva Santos y hace referencia al contrato firmado el día 15 de noviembre de 2011 y un segundo acuerdo con fecha de 6 de diciembre de 2012 asegurando que no tenía la naturaleza de "préstamo" puesto que se entregaba por el club catalán al N&N la cantidad de diez millones de euros sin intereses ni garantías de ningún tipo. La Sala estima que la consecuencia de la firma de dichos acuerdos pudo ser la presunta comisión del delito de corrupción entre particulares y que mediante esa firma se alteró el libre mercado de fichajes dado que si Neymar Jr incumplía el contrato debía abonar no solo los 40 millones sino los otros 10 anticipados e ingresados en la sociedad N&N. Además, el magistrado expone en el auto con fecha del 3 de noviembre, que si la finalidad de dicho contrato fue directamente alterar el mercado de fichajes, entonces es "razonable considerar" que no sólo Rosell sino también Bartomeu, que intervinieron en la firma, "no eran meros técnicos" sino que se trataba del presidente y vicepresidente primero de la entidad y por tanto los considera "responsables" de la firma y "conscientes de la finalidad ilícita". El magistrado argumenta que ambos participaron en el proceso y, si bien pudo ser Rosell quien llevara a cabo "directamente" las negociaciones, los dos tomaron la decisión de firmar el contrato del fichaje del delantero, algo que hicieron sin informar a la Junta Directiva, ni al Santos Futebol Clube (SFC) ni al DIS. Por ello les procesa por delitos de estafa impropia junto con el club catalán, el SFC y su expresidente Odilio Rodrigues. Sobre este último considera que supuestamente "negoció, acordó y firmó" los contratos de traspaso del delantero en representación del SFC "sin más finalidad que ocultar la naturaleza real de las prestaciones económicas entre ambos clubes". El fiscal cifró el dinero 'real' abonado por el fichaje en 83 millones de euros y precisó en su escrito que, como consecuencia de la dinámica desplegada en la contratación, la empresa DIS dejó de percibir 10 millones de euros, por lo que debe ser indemnizada con 3,2 millones. Veía delito al estimar que, en el año 2011, el club blaugrana se comprometió a abonar a Neymar 40 millones de euros para que jugara en el equipo a partir de 2014. Acordaron, además, abonarle 10 millones como anticipo y le garantizaban un sueldo mínimo en 5 años de 36,1 millones de euros. En un segundo momento, en 2013, se adelantó el compromiso un año y se abonaron al jugador los restantes 30 millones de los 40 acordados. Ante las perspectivas de que Neymar no asumiera el compromiso pacto años antes, se le ofreció un sueldo mayor, de 45,9 millones. Según la Fiscalía Rosell se encargó de liderar las negociaciones y "para lograr el fichaje" decidió abonar cantidades superiores tanto a Neymar como a su padre. Se concertó con el Santos para que recibiera directamente parte del precio evitando abonar a DIS lo que le correspondía. El fiscal agregaba que el Barça decidió mantener la apariencia de que el coste había sido de estos 40 millones más 17,1 que debían sumarse por los derechos federativos del Santos, con quien Neymar estaba comprometido hasta 2014. Lo hizo "debido a un plan estratégico de control de gastos para reducir la deuda" y a que la Junta Directiva ya había fijado un tope para fichajes.