Macià Alavedra, el otro hombre fuerte de Pujol, reconoció que ambos cobraron comisiones por mediar en proyectos urbanísticos
MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juicio de la trama de corrupción Pretoria que operó en los ayuntamientos barceloneses de Santa Coloma de Gramenet, Sant Andreu de Llavaneres y Badalona entre los años 2000 y 2009 se reanuda este martes con las declaraciones del resto de acusados de la red, entre ellos el exsecretario de Presidencia de la Generalitat Lluis Prenafeta y hombre fuerte del entonces presidente Jordi Pujol.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal acoge este martes la quinta sesión de vista oral contra los once acusados de integrar la red de corrupción con la que desarrollaron la trama urbanística en el área metropolitana de Barcelona. En concreto se investiga la operación Pallaresa' de Santa Coloma, la 'operación Niesma de Sant Andreu y la recalificación de los terrenos del puerto deportivo de Badalona.
En la última sesión de juicio, Macià Alavedra, exconseller de Economía, reconoció que tanto él como Prenafeta habían cobrado comisiones del 4 por ciento por mediar en dos de dichas operaciones, aceptando los hechos que le imputa el Ministerio Fiscal que sostiene que ambos cobraron comisiones ilícitas por valor de cerca de 800.000 euros cada uno.
Por estos hechos la Fiscalía atribuye delito continuado de tráfico de influencias y blanqueo de capitales para Prenafeta, que se enfrenta a una pena de prisión de seis años y diez meses y al pago de una multa de 13,7 millones de euros. Su esposa Lluisa Mas, también investigada en la trama, será la última de los once acusados en prestar declaración ante el tribunal que preside la magistrada Concepción Espejel.
Además de Alavedra, los acusados Philip Macmahan, Gloria Torres --ambos testaferros del exconseller-- y Manuel Carrillo --dueño de la empresa de limpieza Limasa-- aceptaron los hechos y alcanzaron un acuerdo de conformidad con la fiscal Ana Cuenca que sostiene que los intermediarios cobraron cuantiosas comisiones a cambio de la concesión de adjudicaciones públicas relacionadas con el desarrollo urbanístico de los tres ayuntamientos mencionados.
LAS GRABACIONES TELEFÓNICAS
Además otorga el papel de "conseguidor" y "cabecilla" de la trama al empresario Luis Andrés García, alias Luigi, quien en su declaración en calidad de investigado ante el tribunal negó haber mediado en ninguna de las operaciones urbanísticas desarrolladas por la trama. Sin embargo las escuchas telefónicas que se han reproducido hasta el momento en las cuatro sesiones de juicio oral y que se han convertido en la principal prueba de cargo, revelan detalles sobre las negociaciones de las operaciones urbanística.
En relación a dos mantenidas entre Prenafeta y Alavedra y en las que se hacía referencia al expresident de la Generalitat y sucesor suyo en la consellería de Economía, Artur Mas, Alavedra precisó que éste "no intervino para nada" en ninguna de las tres operaciones urbanísticas que investiga la Audiencia Nacional, sino que se refirió a él porque en ese momento iba a presentarse a los comicios y se preguntaban por cómo iban las encuestas.
La operación Pallaresa, impulsada por el consistorio de Santa Coloma en 2001, consistió en la creación de un centro comercial, un hotel y viviendas recayendo la adjudicando sobre Proinosa, propiedad del también acusado José Singla y la operación Niesma consistió en la compra-venta de dos fincas en Sant Andreu de Llavaneres en un proceso mediado por los dos exaltos cargos de confianza de Jordi Pujol. Por su parte, la operación Badalona se basó en la recalificación de los terrenos del puerto deportivo de dicha ciudad.