Archivo - El comisario jubilado José Manuel Villarejo acude a una nueva sesión del juicio por Tándem en la Audiencia Nacional
Archivo - El comisario jubilado José Manuel Villarejo acude a una nueva sesión del juicio por Tándem en la Audiencia Nacional - Gustavo Valiente - Europa Press - Archivo
Publicado: miércoles, 18 mayo 2022 11:24

El comisario se enfrenta a más de 100 años de cárcel por 'Iron', 'Land' y 'Pintor'

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El tribunal de la Audiencia Nacional (AN) que juzga a José Manuel Villarejo por sus negocios privados ha añadido dos meses más a esta vista oral, en la que el ahora comisario jubilado se enfrenta a 109 años de cárcel, prolongando este primer juicio por 'Tándem' hasta septiembre.

El juicio, que comenzó el pasado 13 de octubre, estaba señalado hasta el 23 de junio, si bien los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Fermín Echarri han acordado sumar doce sesiones más durante los meses de julio y septiembre, hasta el día 22 de este último mes, según una providencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

En esta vista oral se ventilan tres piezas separadas de 'Tándem', la macrocausa sobre los muchos y variados negocios que Villarejo habría desplegado con su grupo empresarial, CENYT, valiéndose de los medios policiales a su alcance. Se trata de las piezas 'Iron', 'Land' y 'Pintor', sobre presuntos trabajos de espionaje que el comisario habría hecho por encargo de despachos de abogados, empresarios y particulares.

Al ser las primeras piezas de 'Tándem' que llegan a un tribunal, este juicio está sirviendo a las defensas para cuestionar el origen de la macrocausa y de las pruebas encontradas en los primeros registros, efectuados en noviembre de 2017 en las casas y oficinas de Villarejo y su socio, Rafael Redondo.

Villarejo, que es el principal de más de una treintena de acusados, esgrime que es víctima de una "investigación prospectiva" propiciada por Asuntos Internos y CNI debido a las malas relaciones que guarda con ambos.

Según el comisario, CENYT era una tapadera de sus trabajos oficiales como agente de Inteligencia para Policía Nacional y CNI. El fiscal anticorrupción Miguel Serrano ya advirtió durante las primeras sesiones de que, aunque fuera así, lo "intolerable" es que se lucrara con ello, con más de 20 millones de euros, conforme a los cálculos de los investigadores policiales.

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