Correa, al que le tocaba declarar, ha sido trasladado al hospital por una posible hernia inguinal
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La sesión de este miércoles del juicio por los amaños en la contratación para la organización de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 se ha suspendido debido a que el líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, a quien le tocaba prestar declaración como acusado, ha tenido que ser trasladado al hospital por una "urgencia vital".
Así lo ha comunicado el presidente del tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, el magistrado José Antonio Mora Alarcón, a la acusaciones y defensas, tras una hora de espera y después de comprobar que el 'cabecilla' de la red corrupta tiene un "problema de salud grave a determinar". Fuentes jurídicas han apuntado que los servicios médicos de la Audiencia Nacional han hecho una primera exploración y han detectado que se podría tratar de una hernia inguinal.
Precisamente, el interrogatorio de Correa, que se enfrenta a 38 años y tres meses de prisión por la organización de la visita de Benedicto XVI a Valencia, se iba a iniciar este miércoles, después de que él mismo anunciase en la sesión de ayer que había cambiado de opinión y quería contestar a todas las partes para aclarar que "no se ha pretendido cobrar nada de más".
Por ello, el tribunal ha acordado suspender el juicio, ya que tiene "derecho a estar presente". Siguiendo el criterio adoptado en anteriores juicios de la Gürtel, los magistrados han aceptado que los acusados que ya hayan declarado, y solicitado previamente, puedan ausentarse de la vista oral hasta el final, cuando las partes expongan sus informes de conclusiones y se dé paso al turno de última palabra.
Aún así, el magistrado Mora Alarcón ha emplazado a las partes este jueves para reanudar la vista oral, "si no hay más contratiempos", y comenzar a escuchar al siguiente acusado, el expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino, a quien varios acusados le han señalado como el coordinador de la visita del Pontífice.
Si bien, la sesión de mañana también está en el aire, pues el presidente ha admitido que debido a este "imprevisto" se debe a estudiar la "situación procesal" de Correa y poder determinar la continuacion del juicio.
CAMBIO DE IDEA TRAS ESCUCHAR A LOS ACUSADOS 'ARREPENTIDOS'
El líder de la trama Gürtel trasladó este martes al tribunal que había cambiado de idea y había decidido declarar sobre el presunto amaño de contratos para la instalación de pantallas gigantes y sistema de megafonía que permitieron seguir el recorrido del Papa.
Una decisión que adoptó tras escuchar las declaraciones de los 13 acusados que han llegado a un pacto con la Fiscalía Anticorrupción. "Mi intención era no declarar pero este tribunal me invita a declarar", explicó Correa.
Sin embargo, dado a que este anuncio se hizo ya entrada la tarde y que, según admitió el líder de la Gürtel, su intención era no tener que volver este miércoles a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), pues quería evitar el traslado desde el centro penitenciario "a las cinco de la mañana y sin duchar", propuso al tribunal poder "explayarse" en su turno de última palabra. Finalmente, y tras la insistencia del magistrado José Antonio Mora Alarcón, Correa aceptó acudir este miércoles para iniciar su declaración.
La última vez que se escuchó a Correa declarar en un juicio de Gürtel fue en enero de 2018, cuando se juzgó la financiación irregular del PP valenciano, en el marco de una colaboración con la Justicia para lograr una rebaja de su pena. A partir de ahí, adoptó la estrategia de acogerse a su derecho a no declarar, por lo que en los siguientes juicios, el de los amaños de contratos de Aena y del ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz), ya no contestó a ninguna pregunta que le pudieran formular.