La Junta de Andalucía quiere incluir Educación para la Ciudadanía como asignatura obligatoria en el currículo escolar

SEVILLA 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, ha anunciado este viernes la pretensión del Gobierno andaluz de incluir la Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos como asignatura obligatoria dentro del bloque de materias de libre configuración autonómica.

Así lo ha dicho en la inauguración de unas jornadas europeas sobre esta temática en el Parlamento Andalucía, donde ha considerado "indispensable apostar por el desarrollo de las competencias sociales y cívicas, tal y como recomiendan Naciones Unidas y la Unión Europea, y como también nos demanda el sentido común y la responsabilidad".

Alonso ha señalado que la Junta quiere que todo el alumnado curse Educación para la Ciudadanía en 5º de Primaria y 3º de Secundaria, para lo cual se facilitará al profesorado los recursos didácticos y orientaciones metodológicas necesarios.

La comunidad autónoma empleará así el margen legal que le permite la competencia exclusiva para diseñar las asignaturas del bloque de libre configuración autonómica y, de esta forma, "continuar con su defensa y difusión de los valores constitucionales y de convivencia democrática", ha añadido el consejero.

Esta es una de las medidas que el Gobierno andaluz acometerá para "paliar" los efectos de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), mientras se resuelven los recursos interpuestos ante el TC. Asimismo, Alonso ha informado de que durante el próximo curso 2014-15 de transición en la implantación de la LOMCE, Andalucía impartirá la asignatura de Educación para la Ciudadanía en las mismos términos que hasta ahora.

El titular de Educación ha explicado que la LOMCE suprime tanto en Primaria como en Secundaria esta materia, "en una clara renuncia al conocimiento por el alumnado de los valores constitucionales, derechos, deberes y libertades públicas". Frente a esta situación, ha lamentado que la asignatura de Religión adquiera el mismo peso, por ejemplo, que las Matemática o la Lengua en las notas medias, "lo que incluso afectará a la concesión de becas o ayudas al estudio".

"LA LOMCE PRIVA A LOS DE RELIGIÓN A UNA EDUCACIÓN EN VALORES"

La LOMCE establece asimismo una asignatura específica con posibilidad de elección entre Religión o Valores sociales y cívicos, con la que se pretende sustitutir a la desaparecida Educación para la Ciudadanía. Alonso ha censurado que aquellos que opten por la Religión durante toda la etapa y no elijan un itinerario que contemple una materia o asignatura de contenido cívico social "quedarán privados de la educación en valores" y "sólo tendrán la formación de la moral religiosa elegida".

Igualmente, el consejero ha criticado que el enfoque dado al currículo básico de la asignatura de Valores sociales y cívicos "no logra sustituir los contenidos de Educación para la Ciudadanía" y que, además, "encorseta una materia que por sus objetivos debe superar la mera relación intelectual entre profesor y alumnado".

Alonso ha recordado en su intervención que sólo Andalucía ha mantenido Eduación para la Ciudadanía al 100% después de que en 2012, tras el cambio de Gobierno en España, se iniciara la supresión de los contenidos de la asignatura. También ha subrayado que "la mayoría de la ciudadanía no encontró reparos al desarrolo curricular de esta asignatura, hasta el punto de que en un sistema educativo como el andaluz, con cerca de dos millones de estudiantes y un tamaño mayor al de muchos países de la UE, sólo se han registrado dos objetores a Educación para la Ciudadanía".

El consejero ha concluido que el Gobierno andaluz seguirá trabajando, junto a las familias, "por educar en la convivencia democrática, la construcción del pensamiento crítico y el fomento del respeto, la participación y la solidaridad, del mismo modo que se hace en los países de la Unión Europea, que en su inmesa mayoría tienen una asignatura específica en sus currículos escolares".

GRACIA TAMBIÉN DEFIENDE EPC

Por su parte, también el presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, ha defendido que "no sólo es necesario recuperar la formación en Educación para la Ciudadanía sino que como sociedad debemos ir más allá y lograr por fin un gran acuerdo político y social en materia educativa".

Según informa la Cámara andaluza en un comunicado, Gracia ha asegurado que "necesitamos un pacto básico entre las principales fuerzas políticas y sociales que posibilite un sistema educativo estable". "Debemos trabajar, entre todas y todos, para crear un sistema educativo en el que los jóvenes aprendan a pensar por sí mismos y se conviertan en ciudadanos activos y comprometidos, que participen en los procesos democráticos y en la construcción de una sociedad justa y solidaria", ha agregado.

En esa líena, Gracia ha recordado el momento que vivimos con la desafección de la ciudadanía hacia las instituciones públicas en general y hacia sus representantes políticos en particular; los "recortes" en partidas presupuestarias determinantes como la educación, la sanidad o la dependencia, y la "pérdida de derechos fundamentales que tanto trabajo nos costó conquistar, están derivando en un panorama muy preocupante".

"Asistimos a un auge del populismo, al aumento del racismo y de la xenofobia; crecen los indicadores de pobreza y desigualdad; y la violencia de género sigue siendo una asignatura pendiente. Es por todo ello que ahora más que nunca es necesario trabajar y reforzar una Educación en valores que garantice una convivencia pacífica, en la que la Democracia y los Derechos Humanos sean la guía para la construcción de una sociedad en la que primen los valores de Justicia, Igualdad, Libertad, Solidaridad y Progreso Social", ha argumentado.

Por todo ello, ha abogado por la recuperación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y se ha mostrado en contra de su eliminación "de manera fulminante" mediante la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), algo que ha recordado "ha sido una medida del gobierno duramente criticada desde diferentes estamentos políticos, educativos y sociales, siendo quizás la crítica más destacada la del propio Consejo de Europa".