El debate ha estado marcado por las acusaciones del uso partidista de la situación en Venezuela por 'populares' y socialistas
MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Senado ha reclamado este miércoles al Gobierno, a iniciativa del PP y gracias a la mayoría de los 'populares', que reconozca al candidato opositor Edmundo González como presidente de Venezuela, secundando así al Congreso que la semana pasada hizo lo propio gracias al respaldo de PP, Vox, PNV y UPN, aunque en su caso solo pedía su reconocimiento como "presidente electo".
La moción presentada por el PP ha salido adelante gracias a la mayoría de la que disponen los populares en la Cámara Alta, si bien también ha contado con el respaldo de Vox, UPN y Junts. En total, ha recibido 149 votos a favor, 102 en contra --los del PSOE y sus socios-- y dos abstenciones, las de Agrupación Herreña Independiente (AGI) y Asociación Socialista Gomera (ASG).
Por su parte el PNV, que votó a favor en el Congreso, no ha participado en la votación, al contrario que Junts, que la semana pasada se ausentó de la Cámara Baja antes de la votación con el argumento de las celebraciones de la Diada.
En concreto, el texto insta al Gobierno "a reconocer a Edmundo González Urrutia como nuevo presidente de Venezuela, a la vista de los resultados de las elecciones del 28 de julio" y a reclamar al régimen de Maduro que "reconozca el resultado (...) y dé paso a un proceso de traspaso de poderes y de transición a la democracia".
También exige al Gobierno que ejerza "un papel de liderazgo" tanto en la UE como entre los países iberoamericanos "en defensa de los principios democráticos, las libertades y el estado del derecho" y a "posicionarse, llegado el caso, a favor de sanciones específicas contra los dirigentes del régimen venezolano y a dirigirse a la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) para que dicte una orden de arresto" contra Maduro y "otros sospechosos por la perpetración de crímenes de lesa humanidad".
Al debate han asistido en la tribuna de invitados varios dirigentes opositores venezolanos, entre ellos Leopoldo López, así como la hija de Edmundo González. Además, han aprovechado para mantener contactos con representantes de varios grupos parlamentarios como PP, PSOE y PNV.
EL PP INSISTE EN QUE VENEZUELA ES UNA DICTADURA
Para defender la moción, ha tomado la palabra el senador del PP José Antonio Monago quien ha considerado que "la respuesta del Gobierno ha sido tan triste como vergonzosa" y ha cuestionado que no se haya retirado al embajador en Venezuela, cuando sí que se hizo lo propio con el de Argentina, país que es una democracia.
"Es hora de poner al régimen venezolano donde se merece, entre las dictaduras que deben ser condenadas y enfrentadas", ha reivindicado, al tiempo que también ha sostenido que no se puede permitir el papel que está desempeñando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como "facilitador de la dictadura".
"España no puede permanecer en silencio, no cuando dos ciudadanos españoles están detenidos" por el régimen de Maduro, ha esgrimido Monago. "Es el momento de alzar la voz", ha insistido, instando a apoyar la moción para no fallar a los venezolanos. "Así, España se parecerá menos a la Venezuela actual", ha señalado.
Su compañero de grupo Íñigo Fernández se ha preguntado "por qué cuesta tanto en las filas del PSOE definir a Venezuela como una dictadura" y "a qué teme el Gobierno de España para enfrentarse a la realidad que significa que Venezuela está gobernada por un dictador".
"¿Por qué esta pasividad? ¿Por qué esta tibieza?", ha insistido, apuntando entre las posibles razones a las "maletas de Delcy", al papel de Zapatero o a la presión de los socios de Gobierno, al tiempo que ha afeado que con la exigencia de que se publiquen las actas electorales el Gobierno está "dando tiempo y oxígeno" al régimen de Maduro para que siga en el poder después del 10 de enero, que es cuándo arranca el nuevo mandato.
En nombre del PSOE ha intervenido el senador Rafael Lemus ha denunciado que al PP le "importa bien poco lo que está sucediendo en Venezuela" y este verano han intentado "convertir las elecciones venezolanas en el principal problema de los españoles". Sin embargo, según el senador socialista, lo que están consiguiendo con ello es "darles argumentos al régimen de Maduro para bunkerizarse e intentar que España sea el principal problema de los venezolanos".
Por su parte, en una segunda intervención, el también socialista Gabriel Colomé ha reivindicado la actuación del Gobierno "en favor de la democracia y los derechos humanos y políticos" de los venezolanos y reprochado al PP su "estrategia de acoso y derribo" y que usen Venezuela "en clave política española".
CRÍTICAS POR EL USO PARTIDISTA DE VENEZUELA
Han sido varios los senadores que han pedido a PP y PSOE que dejen de lado su disputa en este asunto. "Politizar lo que está pasando en Venezuela, con dardos envenenados entre el PP y el PSOE, para demostrar quién es más demócrata no es la mejor manera de ayudar a los venezolanos", ha lamentado el senador canario Aniceto Armas, de AHI.
Armas ha instado a 'populares' y socialistas a sentarse y "dejar de lado su enfrentamiento visceral", esgrimiendo que lo único que consiguen es "fortalecer al dictador y alargar el retorno de la democracia a Venezuela".
También el portavoz del PNV, Luis Jesús Uribe-Etxebarría, que ha tildado de "dictatura" al Gobierno venezolano, ha manifestado su deseo de que en el Senado "se dialogara y se tratara de consensuar las iniciativas evitando partidismos", mientras que el senador Fabián Chinea, de ASG, ha reclamado que se deje de usar "Venezuela como un ingrediente más de la política interna española".
A su vez, el senador de Junts Eduardo Pujol ha denunciado que en realidad PSOE y PP no hablan de Venezuela sino que "discuten de cómo llegar a la Moncloa". "No hace falta ser un lince para saber que la de Maduro es una dictadura con todas las letras", ha sostenido.
La senadora de EH Bildu Idurre Bideguren también ha reprochado que "es evidente que el objetivo principal de algunas formaciones políticas no es tanto ayudar, sino utilizar la situación de Venezuela para hacer política partidista", al tiempo que ha cuestionado la utilidad de reconocer a Edmundo González, como también lo ha hecho la senadora del BNG, María del Carmen da Silva
De forma similar se ha expresado Uxue Barcos, de Geroa Bai, que ha echado en cara al PP que está usando la "grave situación" de los venezolanos "para seguir intentando su camino hacia Moncloa, un camino legítimo si fuera legítimo el equipaje, pero utilizar el drama que en estos momentos vive el pueblo venezolano no lo es", ha valorado.
Por su parte, la portavoz de Vox, Paloma Gómez Enríquez, ha denunciado el "papel de blanqueamiento" del régimen de Maduro que ejerce Zapatero y ha defendido que "es el deber del Gobierno español romper los lazos con este régimen que reprime y realiza los peores crímenes contra su propio pueblo".