MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional juzga mañana, martes, a un acusado de autoadoctrinarse en los postulados yihadistas en una tetería de Pamplona cuya propiedad era de otro acusado de enaltecer y difundir propaganda del grupo terrorista Estado Islámico (también conocido como Daesh).
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebra la vista oral contra Amine Bouyardane, que fue detenido en octubre en Calahorra (La Rioja), y para el que la Fiscalía pide ocho años de prisión por los presuntos delitos de autoadoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo.
Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, la Guardia Civil asegura que es "una persona que tiene interiorizado el discurso yihadista del Daesh" y no descarta que pueda actuar como un lobo solitario y "decida cometer un atentado en España".
De hecho, el Ministerio del Interior informó a raíz de su detención que Bouyardane aumentó las medidas de seguridad de sus desplazamientos y en sus actividades en la red para intentar pasar inadvertido y sospechando que estaba siendo objeto de vigilancia policial.
INTENCIÓN DE REALIZAR ACCIONES VIOLENTAS
La Fiscalía explica que al menos desde septiembre de 2015 comenzó un proceso de autoadoctrinamiento yihadista en la tetería que regentaba Salim Aghmir --detenido del 1 de septiembre de 2015-- con el fin de "capacitarse para la realización de ulteriores acciones violentas contra la vida e integridad de terceros".
Tras intevenir la conexión telefónica del wifi del establecimiento, se pudo comprobar que el acusado utilizó esta vía para conectar sus dispositivos móviles, o los de Agmir, para acceder a contenidos de temática yihadista como cánticos de exaltación de las acciones de muyahidines, escenas de combates, asesinatos o degollamientos.
El acusado continuó este proceso de autoadoctrinamiento desde su casa, hasta que finalmente fue detenido el 25 de octubre de 2016. Los investigadores se incautaron de un pendrive y un disco duro de un ordenador donde guardaba todo el material yihadista en la peluquería que regentaba Bouyardane en Calahorra (La Rioja).
Según el Ministerio del Interior, Bouyardane prestó su apoyo explícito a las recientes acciones terroristas reivindicadas por el Daesh en París, así como a los musulmanes que viajan a Siria e Irak para combatir en las filas de la organización terrorista.