MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha condenado este miércoles el intento de asesinato del periodista de investigación holandés Peter R. De Vries, asegurando que constituye un ataque contra la democracia.
Este ataque, ha dicho la ministra en un mensaje en su Twitter,es un ataque contra todos los periodistas y por lo tanto contra nuestra democracia". "No bajemos la guardia a la hora de proteger la libertad de expresión", ha asegurado González Laya.
De Vries, uno de los periodistas más conocidos de Países Bajos, recibió este martes cinco disparos, incluido uno en la cabeza, poco después de participar en la retransmisión de un programa radiofónico de la emisora RTL Boulevard.
Las autoridades han confirmado la detención de tres personas tras el suceso, una de las cuales ha sido liberada. Las otras dos han sido identificadas como un neerlandés de 21 años y un polaco de 25 años, según la cadena de televisión neerlandesa NOS.
De Vries, de 64 años, ha cubierto numerosos acontecimientos a lo largo de su carrera, algunos de ellos muy mediáticos, como el secuestro en 1983 del magnate de la cerveza Freddy Heineken, la desaparición de la estudiante estadounidense Natalee Holloway en 2005, o el caso Marengo, en el que se investiga, entre otros, a Ridouan Taghi, uno de los mayores narcotraficantes de Europa y el norte de África.
El periodista ya había sido amenazado en anteriores ocasiones, recuerda 'De Volkskrant', diario al cual De Vries confirmó en 2019 que la Policía le había informado de que había sido incluido en "una lista" elaborada por Taghi. "Ha ordenado mi liquidación por declaraciones críticas hacia él", contó.
Entrevistado el mes pasado por el semanal 'Vrij Nederland', De Vries aseguró estar tranquilo ante estas supuestas amenazas, pues son "parte del trabajo" de un periodista de investigación y tampoco se iba a poner "histérico" pensando en que podría ser asesinado como le ocurrió al hermano y al abogado de Nabil B., el testigo estrella del caso Marengo, del que el periodista es confidente.