MADRID 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha insistido este martes en con Marruecos hay un diálogo estrecho que no se ha visto afectado por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para que reciba tratamiento médico, al tiempo que ha asegurado que el Gobierno se toma muy en serio la colaboración con la justicia.
El Gobierno marroquí convocó durante el fin de semana al embajador de España en Rabat, Ricardo Díez-Hochleitner, para exigir "explicaciones". "El Reino de Marruecos deplora la actitud de España", señaló el Ministerio de Exteriores marroquí en un comunicado, criticando que se acoja a Ghali --quien está recibiendo tratamiento en un hospital por COVID-19-- cuando es buscado "por crímenes de guerra graves y atentados graves contra los Derechos Humanos".
En este sentido, la ministra ha sostenido durante la rueda de prensa al término del Consejo de Ministros, que hay un "diálogo estrecho" a todos los niveles con Marruecos en el marco del cual se ha abordado este asunto y se han "explicado las razones de estricto cumplimiento del compromiso humanitario" por las que ha actuado el Gobierno.
A España le une con Marruecos una relación "muy profunda en lo bilateral" y también con vistas a que la UE estreche sus lazos con el país vecinos, ha destacado González Laya, subrayando que el reino alauí no es solo un vecino y amigo sino "un socio estratégico".
"Somos cumplidores de la ley, incluida la obligación de colaborar con la justicia española", ha añadido, subrayando que "es algo que el Gobierno se toma muy en serio" pero sin aclarar qué va a ocurrir si Ghali se recupera y recibe el alta.
En su comunicado, Rabat se quejó de que le Gobierno no le hubiera avisado de antemano y también cuestionó por qué "la justicia española no ha reaccionado a las numerosas denuncias presentadas por las víctimas" del Polisario.
Con ello, se refería a que la Audiencia Nacional citó en 2016 a Ghali en calidad de investigado por la comisión de delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones cometidos presuntamente contra la población saharaui disidente refugiada en los campamentos de Tinduf (Argelia).
Tras la confirmación del traslado de Ghali, la Asociación Saharahui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH), impulsora del proceso judicial en España, ha remitido una solicitud a la Audiencia Nacional en la que pide que se verifique que efectivamente el líder del Polisario está ingresado y se le tome declaración, así como la emisión de una orden de detención.