"Garrido me animó a expulsarla", ha asegurado el presidente de la Cámara
PALMA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha acusado este martes a los partidos de la oposición de "inflar hasta el absurdo" el incidente con la foto de Aurora Picornell, ha expresado su deseo de "pinchar esta burbuja" y ha insistido en que "no es un fascista".
En el pleno que debate su destitución, Le Senne se ha defendido desde el atril y desde el escaño en su réplica y se ha mostrado "alegre" de poder intervenir por primera vez como un diputado más.
Le Senne ha comenzado dirigiéndose a Mauricio Rovira (PP), que preside el pleno, como vicepresidente y ha lamentado que el pleno tenga que abordar este asunto en lugar de tratar la inmigración ilegal, la inseguridad ciudadana, el envejecimiento de la población y la crisis de natalidad, la crisis institucional y la falta de oportunidades para los jóvenes y el precio de la vivienda.
El presidente de la Cámara ha hecho un relato cronológico de los hechos y ha asegurado que la socialista Mercedes Garrido "le animó a expulsarla". Recordando aquella sesión, Le Senne ha admitido que fue tras las quejas de PP y Vox cuando se decidió a intervenir para que Mercedes Garrido y Pilar Costa retiraran de la Mesa las imágenes que habían adherido a sus ordenadores al considerar que se estaba faltando a la neutralidad de la mesa. Para Le Senne, era "evidente" que se estaba produciendo esta falta de neutralidad.
Ha seguido explicando que fruto de un acuerdo tras un breve debate, Garrido y Costa aceptaron retirar las fotos cuando acabara la intervención de Sergio Rodríguez, de Vox, que estaba hablando en aquel momento. Sin embargo, ha lamentado, cambiaron de opinión "muy al estilo de su jefe, Pedro Sánchez".
Fue entonces, 45 minutos después, cuando se produjo al discusión que derivó en la expulsión y en el incidente con la foto. Según Le Senne, cuando Garrido abandonó el pleno "alargó la mano para cerrar el ordenador con normalidad". El presidente ha insistido en que "no dio ningún manotazo" y en que si Garrido hubiera seguido sus instrucciones, el ordenador se habría cerrado, pero la foto no se hubiera roto.
El de Vox ha admitido que visto ahora con perspectiva tendría que haber pedido al personal de la Cámara para "acabar con la soflama de Garrido".
CIRCO ESTIRADO DURANTE MÁS DE DOS MESES
Para el presidente, la oposición ha organizado "un circo que han estirado durante más de dos meses" y les ha acusado de animar a sus "huestes" a gritar "Gabriel Le Senne, puto nazi" a la puerta del Parlament.
"Saben que ni rompí el folio a propósito, ni soy un fascista, ni nada de todo eso que afirman en público. No, no soy un fascista. Lo saben muy bien. Así llaman ustedes a todo el que se les opone", ha afirmado Le Senne, que se ha mostrado emocionado en gran parte de su intervención. Al mismo tiempo, ha acusado a la izquierda de provocar una campaña en redes sociales por la que ha recibido "insultos sin fin y lo que es peor, amenazas de muerte".
"No odio a nadie. Mi problema no fue con Aurora Picornell sino con Mercedes Garrido y Pilar Costa. A ellas tampoco las odio", ha concluido. "Lo suyo sí que es odio", ha replicado.
DEMASIADA TINTA SOBRE ESTE ASUNTO
Le Senne ha concluido su intervención lamentado que "se haya vertido demasiada tinta sobre este asunto" y ha instado a volver a "debatir ideas y no perder el tiempo en peleas y sobreactuaciones".
"Creo sinceramente que podemos hacerlo mucho mejor, y cualquiera que sea el resultado de este pleno, cuento con ustedes, con todos, para conseguirlo. Cada vez más ciudadanos están hartos de los políticos, con razón. Por eso les animo a cambiar este modo de hacer política", ha concluido.