El presidente del TS llama a no banalizar el largo recorrido del Estado de Derecho en España en la situación actual
MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha destacado este jueves en el Congreso de los Diputados que España ha sido objeto de más 10.000 denuncias presentadas ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) con sede Estrasburgo, de las cuales, menos del uno por ciento han terminado con la constatación de alguna infracción del Convenio Europeo de Derechos. "Se trata de un dato que, aunque siempre mejorable, dice mucho de la calidad de nuestro Estado de Derecho", ha manifestado.
Lesmes ha destacado este porcentaje durante su intervención en un acto celebrado en el Congreso con motivo del 40 aniversario de la pertenencia de España al Consejo de Europa, al que ha acudido junto a otros altos representantes de la cúpula judicial como el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas y los ministros de Justicia y Exteriores, Rafael Catalá y Alfonso Dastis, entre otros.
La jornada ha comenzado con un minuto de silencio en homenaje al fallecido fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que estaba previsto que participara en este evento y cuyo discurso ha sido leído por la fiscal de Cooperación Internacional Rosana Morán. Todos los participantes en el acto han destacado su firme defensa del Estado de Derecho.
A lo largo de su intervención, Lesmes ha recordado la entrada de España en el Consejo de Europa el 24 de noviembre de 1977, producida cuando aún carecía de una Constitución democrática. Esa "inédita forma de ingreso reflejó, hace 40 años, la sólida confianza que España merecía, ya entonces en Europa, tras décadas de autismo político", ha añadido el presidente del alto tribunal.
Ello hizo necesario a juicio de Lesmes dar un paso más, puesto que "no bastaba la apariencia de un poder público respetuoso de la libertad de los individuos", y bajo este designio emergió la figura del juez sometido únicamente a la ley "para materializar dentro del sistema político, la libertad, la justicia y la igualdad".
LA COMPLEJA LABOR DEL ENJUICIAMIENTO
Para Lesmes la labor de enjuiciamiento constituye una tarea altamente compleja, "al revestir una actividad eminentemente valorativa y por ello subjetiva, toda vez que el juez no se limita a leer un texto legal y a aplicarlo mecánicamente, sino que debe solucionar el problema que se le presenta mediante la determinación de los hechos, su calificación jurídica y la interpretación del derecho. "Hoy en día, el valor 'Estado de Derecho' es simplemente irrenunciable. No admite ambigüedades ni regresiones", ha apuntado.
Por eso, en una situación tan compleja como la actual --aunque sin citar a Cataluña--, Lesmes ha advertido que "no conviene banalizar el largo camino recorrido, que ha hecho posible el tránsito de la situación de súbditos a la de ciudadanos libres, la asunción de la ley, no por sumisión sino por convicción".
A su juicio, la democracia "es algo más que un determinado régimen político pues, ante todo, procura la libertad, anhela la solidaridad colectiva y persigue la definición de las estructuras que permitan garantizar la paz". En cuanto al sistema europeo de protección de derechos humanos, Lesmes ha recordado que responde también "a un diseño eminentemente jurisdiccional.
"No es de extrañar, en consecuencia, que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ingrese cada año más de 50.000 demandas contra los Estados, un éxito basado en la repercusión de sus sentencias y el creciente conocimiento ciudadano de su trabajo", ha apuntado el presidente del Supremo.
Sobre la Constitución española, y pese a las imperfecciones y errores que toda construcción humana conlleva, "resulta profundamente injusto para las generaciones que la hicieron posible que, desde extremismos populistas o centrifuguismos territoriales, se desdeñen o minusvaloren los logros alcanzados desde entonces", ha concluido Lesmes.