MADRID 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La muerte del cabo legionario Yeison Felipe Ospina Vélez, fallecido ayer al volcar su vehículo Blindado Medio de Ruedas (BMR) en Líbano, eleva a quince el número de bajas sufridas por el Ejército de Tierra español en accidentes con este modelo de blindado de seis ruedas desde el inicio de su participación en misiones internacionales de mantenimiento de la paz, según datos oficiales consultados por Europa Press.
El número total de víctimas de siniestros en BMR o de atentados perpetrados contra estos blindados asciende a 24 militares y dos intérpretes del Ejército español, de los cuales quince murieron en siniestros y los once restantes en ataques con explosivos contra sus vehículos blindados cuando patrullaban en misión internacional.
El primer militar español que perdió la vida a bordo de un BMR fue el sargento de Caballería Ángel Francisco Tornel Yáñez, fallecido en Bosnia el 2 de junio de 1993 al sufrir un accidente en carretera con su blindado cuando regresaba de escoltar un convoy de ayuda humanitaria.
El siguiente siniestro con víctimas mortales en un BMR se produjo 17 días después en la misma misión, Bosnia Herzegovina. El 19 de junio de 1993, cuatro militares de la Brigada Paracaidista (José Antonio Delgado Fernández, Samuel Aguilar Jiménez, Isaac Piñeiro Varela, Agustín Mate Costa) fallecieron tras caer su vehículo Blindado Medio de Ruedas al río Neretva desde el puente Dreznica.
Meses después, el 22 de mayo de 1994, el sargento Fernando Casas Martín y su intérprete croata, Mirko Mikulcic, fallecieron en otro accidente de tráfico cuando circulaban con su BMR por la zona de Mostar.
La misión española en la región balcánica se cobró otras dos vidas ese mismo año en accidente de BMR. El 4 de noviembre, el cabo Álvaro Ojeda Barrera y el soldado Berraquero Forcada, del Regimiento de Caballería Ligero Acorazado Villaviciosa 14, perdieron la vida al volcar su BMR de Caballería (Vehículo de Exploración de Caballería, VEC) tras salirse de la carretera en una misión de escolta.
Cuatro años después, en el mismo escenario, el 2 de enero de 1998 en Bosnia, el sargento primero Santiago Arranz Gonzalo, del Regimiento de Caballería Ligero Acorazado España 11, murió al volcar accidentalmente su BMR en la ciudad de Domanovici cuando realizaba una patrulla. Dos compañeros suyos resultaron heridos.
Además de las diez víctimas mortales registradas en la operación en Bosnia Herzegovina, la misión española en Kosovo también sufrió bajas en accidentes con vehículos Blindados Medios de Ruedas. El primero de los tres militares fallecidos en siniestros de este tipo de blindados fue el soldado de la Legión Javier del Castillo Peinado, que perdió la vida el 21 de agosto de 2001. Meses después, el 30 de abril de 2002, el subteniente Manuel Manzano Araque falleció en otro accidente de BMR.
El último militar del Ejército de Tierra español que falleció en un accidente de BMR en Kosovo fue el soldado José Javier Colorado Ramírez, perteneciente al Regimiento de Infantería Acorazado 61 de la Brigada Acorazada Guadarrama XII, con sede en El Goloso (Madrid). Perdió la vida el 24 de abril de 2007 tras volcar su BMR cuando circulaba por una carretera de la localidad de Istok.
Además de las trece víctimas mortales registradas en accidentes de vehículos BMR en misiones internacionales, el 4 de mayo de 2006 se produjo un siniestro de un blindado de este modelo que acabó con la vida de un soldado y dejó heridos a varios de los escolares que le acompañaban durante una jornada de puertas abiertas en el Regimiento de Pontoneros de Zaragoza.
En atentados terroristas perpetrados con artefactos explosivos contra vehículos BMR ha fallecido un total de diez militares y un traductor del Ejército español. El primer soldado que perdió la vida al ser atacado su BMR con explosivos, en concreto una mina contracarro, fue el soldado peruano Jorge Arnaldo Hernández Seminario, que murió el 8 de julio de 2006 en Afganistán.
En esa misma misión, falleció la primera soldado española en un ataque terrorista, la soldado Idoia Rodríguez Buján, el 21 de febrero, cuando su BMR ambulancia pisó una mina contracarro en la zona occidental de Afganistán. Meses después, el 24 de septiembre de ese mismo año, los soldados Germán Pérez Burgos y Stalyn Mera Vera murieron junto a su traductor, Rohulav Mousavi, al ser alcanzado su blindado BMR por la explosión de un artefacto activado por cable.
En Líbano, seis militares de la Brigada Paracaidista perdieron la vida en su BMR en el primer atentado contra tropas españolas perpetrado el 24 de junio de 2007 con un coche bomba activado por radiofrecuencia. El cabo legionario Ospina Vélez ha sido el último militar español en fallecer en un accidente a bordo de un BMR.