MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las cinco personas arrestadas el pasado viernes en Francia en el marco de un operativo contra el arsenal de ETA han sido puestas en libertad con cargos este martes.
Los abogados Jean-Michel Baloup y Sophie Bussière, que representan a tres de los cinco detenidos, han confirmado a medios locales franceses la puesta en libertad bajo control judicial de los detenidos el viernes, cinco ciudadanos franceses muy conocidos en el entorno abertzale.
Se trata de los sindicalistas Michel Berhocoirigoin y Jean-Noël Etcheverry, conocido como 'Txetx'; Michel Bergougnian, un viticultor comprometido con este proceso; la periodista y propietaria del caserío, Béatrice Molle-Haran, y su cámara Stéphane Etchegaray.
Los arrestados en una vivienda en la localidad francesa de Louhossoa, en el Departamento de Pirineos Atlánticos, 64, a unas 20 kilómetros de la frontera con España, fueron trasladados este mismo martes desde Biarritz hasta París para prestar declaración ante el juez Christophe Tessier.
La oficina del fiscal abrió una investigación judicial sobre la tenencia, posesión y transporte de armas y explosivos en relación con banda terrorista, según informa 'Le Figaro'.
INCAUTACIÓN DE ARMAS Y EXPLOSIVOS
En la vivienda en la que se produjo el arresto fueron halladas 50 armas de fuego, 17 de ellas procedentes del robo cometido por ETA en Vauvert (Francia) en octubre de 2006. Además de las armas, que iban a ser inutilizadas para escenificar un desarme de ETA, también se decomisó maquinaria que iba a ser utilizada para destruir todo este material.
Además del depósito de armas, los agentes españoles y franceses descubrieron abundante munición, explosivos y material para la confección de artefactos y bombas lapa. Por otro lado, la Guardia Civil ha intervenido maquinaria que en teoría podría servir para la destrucción de todo lo incautado en la operación 'Seminario'.
Los arrestados seguían el plan diseñado por lo que queda de ETA para, a través de la destrucción de armas, sortear el anuncio de su disolución tal y como le reclama el Gobierno.
La intención de la banda, según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press, es que se olvide su pasado criminal para conseguir beneficios penitenciarios para los más de 350 presos etarras, al ser consciente de que cada vez le resulta más difícil mantener la unidad en un colectivo en el que en los últimos años se han multiplicado las voces que animan a romper la disciplina y buscar soluciones individuales.
Los investigadores creen que la banda pretendía realizar una escenificación similar a la llevada a cabo en febrero de 2014, en la que miembros de ETA mostraron a representantes de una organización no gubernamental denominada Comisión Internacional de Verificación una paupérrima muestra de armas que, posteriormente, se llevaron los propios terroristas en cajas de cartón, tal y como explicaron en la Audiencia Nacional esos 'mediadores'.