MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los diputados de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, y del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Jorquera, han sido esta martes las voces discordantes en la Cámara Baja, al decir "no" a la participación española en la intervención militar en Libia, que han achacado más a la voluntad de "controlar" que a la de "proteger" a la población civil. Ambos han criticado además la "doble moral" de la comunidad internacional, que sólo quiere defender sus "intereses geoestratégicos" y convive con otros "tiranos".
Llamazares, que ha recuperado la pegatina del 'No a la guerra', ha sido el primer diputado en subir a la tribuna y decir "no" a la intervención en Libia y un "quién le ha visto y quién le ve" ha sido su primer mensaje al jefe del Ejecutivo. El diputado de IU ha recordado que Zapatero enarboló "la pancarta del 'No a la guerra" en Irak, más tarde dijo un "sí pero" en Afganistán y ahora está en "la foto" de la coalición de París, "rememorando la de las Azores".
El diputado de izquierdas ha explicado su negativa a esta operación, aun reconociendo que a diferencia de Irak sí tiene un mandato de Naciones Unidas, en que el argumentario de la intervención "no son los Derechos Humanos, ni la democracia en Libia", que "no se imponen mediante la guerra", sino que son "los intereses geoestratégicos, económicos y políticos en Libia".
Llamazares ha recordado que en el mundo "hay 32 conflictos prácticamente iguales, con características similares" al de Libia, con un "gobierno despótico, un tirano que sojuzga a su pueblo", pero ha hecho hincapié en que "sería una verdadera locura" que la política internacional se valiera "de la guerra" para acabar con esas situaciones, porque conduciría a "un conflicto mundial". En cambio, se ha mostrado partidario de adoptar "medidas políticas" y no recurrir "directamente a la intervención militar".
La explicación de esta intervención está, en opinión de Llamazares, en que Libia "juega un papel muy importante en el Norte de África y el Mediterráneo" y la comunidad internacional quiere "gobernar los cambios" a su "acomodo" y "garantizar el futuro de la energía". "No se trata de la responsabilidad de proteger, se trata del derecho a controlar", ha remachado.
Por su parte, Jorquera ha comenzado expresando su "malestar" porque Zapatero acuda al Congreso a recabar el apoyo a "un hecho consumado" y ha explicado que su negativa a la intervención española se explica, para empezar, en que la resolución que la apoya "nace con evidentes síntomas de debilidad", al carecer del voto de "Estados relevantes" y por no estar "claro el mando de la misión".
BNG: LOS ATACANTES HAN ARMADO AL RÉGIMEN LIBIO
Además, el diputado gallego ha subrayado que esta operación tienen por objeto neutralizar unas armas y unas defensas "con las que los atacantes han armado al régimen libio".
Igualmente, ha criticado Jorquera el "doble rasero" de los integrantes de la coalición, que intervienen para proteger a la oposición en Libia, pero "miran para otro lado cuando se masacra al pueblo saharaui y al pueblo palestino". "No compartimos la doble moral de quienes sostuvieron esos regímenes y sólo intervienen cuando están en juego sus intereses geoestratégicos", ha remachado.
A juicio de Jorquera, "no se puede parar la matanza con una matanza mayor". Como ha hecho Llamazares, se ha mostrado más partidario de otras medidas para acabar con los "tiranos", tales como el bloque de sus cuentas y el embargo de las armas que se les venden, para que así no tengan "medios para reprimir a sus pueblos".
Y ha finalizado su intervención con un consejo a Zapatero: "No haga tanto caso a Alemania cuando pretende dictarle las políticas económicas e imítela más en política exterior, en vez de intentar ser un alumno aplicado de Estados Unidos".