Llamas (EB) pone su cargo a disposición del partido y asegura que sus palabras "fueron malinterpretadas"

Serafin Llamas
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 9 julio 2011 16:16

BILBAO 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de la Presidencia y portavoz de EB, Serafín Llamas, ha puesto su cargo a disposición del Consejo Político de la formación a través de un escrito en el que asume que habló con el PNV de los "despidos" registrados en su partido tras los "malos" resultados electorales, pero asegura que sus palabras "fueron malinterpretadas". Según explica, "en ningún momento" exigió al candidato jeltzale a diputado general de Álava, Xabier Agirre, "contraprestaciones de personas a cambio de sus votos".

Llamas fue uno de los nombres que Agirre citó en las Juntas Generales de Álava para denunciar que durante las negociaciones con EB se había exigido a su formación alrededor de 40 cargos y el aval un crédito de 600.000 euros, entre otras condiciones, a cambio de su respaldo en la votación a la Presidencia del Gobierno de la Diputación de Álava.

El hasta ahora portavoz de EB ha expresado este sábado, en su misiva, su "sorpresa" por "la dimensión" que ha alcanzado el proceso negociador mantenido con el PNV en Álava y ha asumido "todas" sus responsabilidades. Además, ha pedido "perdón" a la "opinión pública y a toda la militancia de EB" por "el daño" que haya podido causar a la formación política.

No obstante, ha precisado que en su ánimo "no estuvo, en ningún momento, ni forzar ni condicionar el contenido programático de las conversaciones en Álava".

Llamas admite en su carta que mantuvo conversaciones con una delegación del PNV sobre la situación interna de EB y le informó de "los despidos que se habían llevado a cabo", tras los negativos resultados electorales de las pasadas elecciones forales y municipales del 22 de mayo.

Sin embargo, asegura que "en ningún momento" les exigió "contraprestaciones de personas a cambio de sus votos, ni ninguna presencia en el gobierno alavés o acuerdos sobre préstamos o avales por votar a favor de Xabier Agirre en el pleno de investidura".

Por último asegura lamentar "profundamente" el "equívoco", reconoce que fue "un error muy grave" por su parte y puntualiza que sus palabras fueron "malinterpretadas".