Llamazares: "Interrumpir el embarazo es un derecho, lo diga Agamenón o su porquero"

Actualizado: viernes, 19 junio 2009 1:36

MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El diputado nacional de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, recalcó este jueves a la Iglesia que si el Congreso de los Diputados acaba decidiendo que la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho, así lo será "lo diga Agamenón o su porquero".

En declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja, Llamazares se pronunció en estos términos tras conocer el último comunicado de la Conferencia Episcopal, en el que asegura que ningún católico coherente con su fe podrá aprobar ni dar su voto a la futura Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo.

El parlamentario de IU cree que la Iglesia tiene "todo el derecho a decidir" sobre la moralidad de sus fieles, pero no lo tiene para hacerlo sobre la ética civil y los derechos ciudadanos, una tarea que corresponde, según destacó, al Congreso de los Diputados como representante de los ciudadanos.

MORAL CATÓLICA Y ÉTICA CIVIL

Y, en este punto, Llamazares se mostró "convencido" de que la Cámara Baja decidirá que el aborto es "un derecho en nuestro país y un derecho de las mujeres" y que las instituciones tienen la obligación garantizarlo.

"Por una parte va la moral católica, que obliga únicamente a sus fieles, y por otro lado muy distinto va la ética civil, que se expresa en nuestra Constitución y en nuestras leyes", sostuvo el diputado de la federación de izquierdas.

Llamazares considera que la Iglesia tiene derecho a proponer una determinada orientación a sus fieles, pero no tiene "ninguno" para "desmerecer" las decisiones que adopta la Cámara Baja y que se realizan por mayoría. "Si el Congreso decide por mayoría que la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho, es un derecho lo diga Agamenón o su porquero", subrayó.

IGLESIA SITUADA "EN EL MEDIEVO"

El representante de IU admitió no sentirse sorprendido por esta actitud de una jerarquía eclesiástica que, a su juicio, se sitúa "en el medievo" y que tiene una visión "tremendista" de la vida, como tampoco su "amenaza de excomunión".

"La Iglesia orienta a quien se deja orientar, que son los católicos militantes, y el resto de los ciudadanos no se va a dejar atemorizar por esa amenaza, sino que actuarán según lo que determina su conciencia y las leyes", concluyó.