López Aguilar rechaza la "respuesta facilona" de ir al TC y pide una reforma "profunda" de la Constitución

Recuerda al PP cómo "galopó la catalanofobia" contra el 'Estatut' y avisa a Mas de que la UE no es "una unión de naciones autoproclamadas"

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El exministro de Justicia y actual eurodiputado del PSOE Juan Fernando López Aguilar cree que el plan del Gobierno de recurrir al Tribunal Constitucional si la Generalitat convoca una consulta independentista es una "respuesta facilona" que "no resuelve el problema de fondo" y ha apostado por una reforma constitucional "profunda" que resuelva las tres crisis que vive España: la territorial, la política y la económica y social.

En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', López Aguilar ha avisado de que esa reforma "profunda" de la Constitución es "absolutamente imperiosa" y ha subrayado que corresponde al PSOE ofrecer "un programa de reformas democráticas como no ha conocido el país en 30 años", además de presentar alternativa a las políticas económicas y "restablecer la igualdad".

Para el exministro socialista, el anuncio de una consulta por parte del presidente de la Generalitat, Artur Mas, es la "coronación de una hoja de ruta disparatada" y un "movimiento táctico" para reagrupar a los partidos que le apoyan y aprobar los Presupuestos para 2014.

Pero también ha advertido al Gobierno central contra "respuestas facilonas", porque cree que hay un "malestar profundo" y un "gran deterioro de las bases de la identidad compatible" que no se va a "disolver como un azucarillo", simplemente diciendo "que el Estado autonómico ha sido un éxito, que la Constitución sigue en vigor y que 35 años de democracia han dado a Cataluña el mayor autogobierno de su historia".

Por el contrario, cree que hacen falta "políticos estadistas" que acometan lo que considera una "cuestión constitucional mayúscula" y pongan sobre la mesa una reforma "que sea capaz de acomodar los hechos diferenciales constitucionalmente relevantes".

En su opinión, esos hechos son la lengua, la cultura, la insularidad o la lejanía en el caso de las Islas Canarias, y requieren un "nuevo reacomodo constitucional" en una "gran operación política con visión de Estado" y no con "movimientos cortoplacistas" como el que a su juicio ha iniciado Mas.

Por otro lado, también ha subrayado que no hay duda de que si Cataluña se separa de España se segregaría también de la UE, porque ésta "no es una unión de naciones autoproclamadas, sino de Estados miembros". "El Estado miembro es España y la parte que se segregue de un estado miembro sale de la UE con todos sus ciudadanos dentro", ha remachado.

También ha criticado el "discurso victimista y ramplón" de un supuesto maltrato de España hacia Cataluña. Según López Aguilar, ese discurso es "ridículo" y hay que combatirlo con "convicción" pero el malestar de Cataluña es real y el resto de los españoles no pueden ignorarlo, sino que "entre todos" hay que dar "una respuesta" que pase por una reforma federal.

EL PP "GALOPÓ LA CATALANOFOBIA"

Además, ha defendido que el problema de Cataluña no lo "inventó el Gobierno socialista" del que él formó parte con aquello de que el concepto de nación es "discutido y discutible", y ha recordado más bien que durante ese Gobierno, el que inició la reforma del 'Estatut', el PP "galopó la catalanofobia" y llevó a una situación de "callejón sin salida" y "diálogo de sordos que no se va a resolver poniendo recursos ante el Constitucional".

Para López Aguilar, "hay que hacer política, hay que dialogar" y eso fue lo que intentó el Gobierno del PSOE, pero cree que "queda pendiente para una gran operación de reforma constitucional".

Para el exministro, la Constitución de 1978 no resolvió el problema constitucional porque "no formuló el modelo de Estado sino que lo hizo posible", ya que el Estado autonómico se constituyó después de la Carta Maga, que no dice cuántas comunidades autónomas tiene que haber ni precisa sus competencias ni su financiación. "Este es el momento de abordarlo, es inaplazable porque el problema catalán está planteado como nunca", ha advertido.