MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El que fuera portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en la Asamblea de Madrid, Luis de Velasco, ha presentado su baja como militante del partido después de una reflexión por la que considera que la nueva dirección, liderada por Andrés Herzog, lleva a la formación a "un camino sin salida", según ha explicado a Europa Press.
De Velasco formaba parte de la candidatura 'Renovadores UPyD' encabezada por Irene Lozano, que perdió en el Congreso Extraordinario del pasado día 11 contra la lista de Herzog. Dos semanas después, ha decidido darse de baja del partido sumándose a otros tantos miembros de la candidatura que también han decidido no seguir con la nueva dirección.
En un escrito trasladado a Europa Press, De Velasco reconoce que se trata de una decisión "difícil y dolorosa", pero asegura está "bien meditada" y responde a sus "convicciones", tomada por razones tanto personales como políticas. Eso sí, garantiza que después de esta andadura no ingresará en ningún otro partido político.
El portavoz de UPyD en la Asamblea de Madrid entre 2007 y 2011 asume su parte de responsabilidad por los errores cometidos por el partido durante los últimos años, mientras él formaba parte de su Consejo de Dirección. Sin embargo, recuerda que dimitió de los órganos de dirección de la formación tras los malos resultados de las elecciones andaluzas y después de que rechazaran la oportunidad de llegar a acuerdos con Ciudadanos.
Este es uno de los motivos que le han llevado a darse de baja de UPyD, un partido que considera que "tiene los diagnósticos y las recetas más adecuadas" para España pero que considera que sólo quedará como "testimonio" sin representación institucional.
NO PACTAR LLEVA A LA INOPERANCIA
Según sostiene, un partido político necesita de los votos para transformar la sociedad, y para lograrlos "hace falta voluntad de diálogo y de acuerdos para sumar fuerzas respetando los principios básicos". "Un programa que lleva como principio rector no pactar con nadie lleva a la inoperancia, a la desaparición política, a morir 'virgen y mártir'", lamenta.
A esto se suma la decepción personal vivida como integrante de la candidatura de Irene Lozano, que provocó que otros afiliados le negaran el saludo o pasaran a considerarle un contrincante, una actitud que ya lamentó durante su intervención en el Congreso Extraordinario.
"Yo puedo estar por supuesto en un partido con el que no esté totalmente de acuerdo en todos los temas, es lo normal. Pero no puedo permanecer en uno en el que amigos pasan a ser personas que fingen no verte o que te retiran la palabra o el saludo o que incluso se dediquen a calumniarte gravemente", ha argumentado.