Castilla y León también se suma a exigir criterios comunes y Cataluña avisa que "tomará sus propias decisiones"
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos autonómicos de Madrid, País Vasco y Andalucía han expresado ya su malestar porque el Ejecutivo central haya "filtrado" a la prensa el plan de recomendaciones para Nochebuena y Nochevieja antes de debatirlo con las Comunidades Autónomas en el Consejo Interterritorial.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la semana pasada que el Gobierno central y las Comunidades Autónomas habían creado un grupo de trabajo con la idea de consensuar medidas de cara a estas fechas navideñas. Sin embargo, este martes se ha dado a conocer un borrador con una serie de medidas y el propio titular de Sanidad ha reconocido que no son medidas "definitivas".
Este borrador recoge la propuesta del Gobierno de limitar a seis personas las reuniones familiares y sociales que se celebren durante las fiestas de Navidad y ampliar el toque de queda entre las 01.00 y las 06.00 horas en Nochebuena y Nochevieja.
En este punto, los ejecutivos dirigidos por Isabel Díaz Ayuso, Íñigo Urkullu y Juanma Moreno se han alineado para reprochar al Gobierno de Pedro Sánchez que diera a conocer este borrador antes de debatirlo y consensuarlo con las autonomías en el foro de la Interterritorial.
Desde la Comunidad de Madrid creen que esta propuesta es "mejorable" y apuestan por crear una estrategia nacional y no por filtrar el borrador sin que se haya "absolutamente" alcanzado un consenso.
Por su parte, el consejero andaluz de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha tachado de "deslealtad" que el Gobierno haya adelantado el borrador de medidas y ha explicado que la Junta ya tiene una propuesta, pero exige que el lugar donde se tiene que abordar estos asuntos sea el Consejo Interterritorial.
En Castilla y León, la consejera Verónica Casado, ha desgranado este martes el documento que la Comunidad ha presentado para consensuar medidas de cara a la Navidad y que contempla, entre otras acciones, mantener el cierre perimetral de la región y valorar los provinciales, siempre que haya una postura común.
EL PNV, MUY CRÍTICO CON LA POLÍTICA DE COMUNICACIÓN DE SÁNCHEZ
Desde el PNV, partido que gobierna en el País Vasco, se han mostrado muy críticos con el Ejecutivo central por filtrar estos contenidos. En este sentido, el portavoz parlamentario, Aitor Esteban, ha pedido que comunique a las autonomías sus planes antes que adelantarlos a la prensa.
También el lehendekari, Íñigo Urkullu, se ha expresado en contra del Gobierno por sus políticas de comunicación. En concreto cuestionó que Sánchez anunciara una estrategia de vacunación única para toda España sin hablarlo antes con las autonomías. "No me acabo de acostumbrar a esta forma que tiene el presidente de anunciar planes, en algo tan serio como las vacunas, sin contar con las comunidades autónomas", dijo.
Respecto a las medidas, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha advertido de que en la actualidad hay una serie de medidas restrictivas frente a la covid-19 que están en vigor, que van a tener que seguir estando vigentes "hasta que se supere la situación de contagio de la enfermedad" y que van a estar en vigor "también en Navidad". "Son fechas en las que este año no vamos a poder desenvolvernos como lo hacemos habitualmente", ha subrayado.
CATALUÑA TOMARÁ SUS "PROPIAS DECISIONES"
En el caso de Cataluña, la consejera de Presidencia y portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ha defendido que el Gobierno catalán tomará sus "propias decisiones" sobre el plan de medidas durante las fechas navideñas.
Budó ha sostenido que esto es un borrador del Gobierno que debe pasar por el Consejo Interterritorial y que el Govern lo escuchará, pero ha defendido que la Generalitat tiene las "competencias" para tomar sus propias decisiones en función de cómo evolucionen los datos epidemiológicos.
"Nosotros iremos, escucharemos y veremos qué se plantea en este borrador, pero nosotros tenemos la capacidad de poder tomar nuestras decisiones", ha argumentado, aunque no ha aclarado si mantendrá su posición de que en Cataluña se puedan reunir 10 personas esas fechas y con un toque de queda hasta las 22.00 horas, en lugar de reuniones de 6 personas y alargar el toque de queda como propone el Gobierno de Pedro Sánchez.