MADRID 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La magistrada del Tribunal Supremo Margarita Robles, que formó parte del tribunal que archivó el caso de Banca Catalana, ha recordado que solo ocho magistrados, entre ellos Robles, pidieron el procesamiento de Pujol --motivo por el cual recibieron "grandes críticas"-- y considera que "el tiempo pone las cosas en su sitio". Así lo ha manifestado después del anuncio del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol de que tuvo dinero sin regularizar en el extranjero.
Según ha precisado la magistrada, la declaración hecha estos días por Pujol sobre unos hechos que evidencian, a su juicio, "una conducta insolidaria hacia la ciudadanía y un engaño sin paliativos hacia la misma", le traen a la memoria el procedimiento seguido en su día ante la Audiencia Territorial de Barcelona, de la que ella era entonces parte integrante como magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona.
Concretamente, Robles reivindica "el gran trabajo" realizado por los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y Jose María Mena. "Parece que en este caso se ha hecho realidad aquello de que el tiempo pone las cosas en su sitio y por eso creo que es imprescindible reivindicar ahora el gran trabajo hecho por los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y Jose María Mena que fueron ferozmente criticados por la querella detalladísima que presentaron respecto a actuaciones desarrolladas en Banca Catalana", apunta.
También indica que es el momento de "hacer autocrítica y reconocer los errores que pueden cometer en ocasiones los tribunales de Justicia". Según precisa, solo ocho magistrados de los componentes del Pleno formularon entonces Voto particular, entendiendo que "procedía el procesamiento de Jordi Pujol, por hechos que treinta años después se han manifestado en los términos en que lo ha hecho".
Además, recuerda que por ello recibieron "grandes críticas por lo que algunos consideraban ataques a Cataluña".
Robles espera que los años transcurridos y los "errores que hay que lamentar", no impidan las respuestas políticas, sociales y judiciales que en aquel entonces no supieron o pudieron abordar y que "a lo mejor hubieran impedido conductas que tuvieron lugar" y que rechazaron.