Acogen con escepticismo los tribunales colegiados de Gallardón y advierten de que en lugar de agilizar los casos, podrían ralentizarlos
MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los jueces instructores de la Audiencia Nacional han acogido con sorpresa y escepticismo la iniciativa del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para que las principales causas que se instruyen en este tribunal sean investigadas por tribunales colegiados de tres magistrados. "Podemos pasar de tener algunos 'jueces estrella' a tener toda una galaxia", ha señalado uno de ellos.
Los magistrados consultados por Europa Press han destacado la "complejidad" que la reforma podría tener en procedimientos ya de por sí extensos y han advertido de que, en lugar de una agilización de las instrucciones, la reforma podría provocar su ralentización.
"Puede ser un invento muy peligroso. No conozco el sistema ni lo que se pretende pero reformar la ley para acabar con los jueces 'estrella' parece un argumento pobre, triste e intelectualmente mísero. No tiene ningún sentido", ha señalado uno de los magistrados preguntados.
"NOS RECORTAN LAS ALAS"
Otro de los jueces de instrucción de la Audiencia Nacional ha asegurado que la iniciativa es "una ocurrencia más" del Ministerio de Justicia y ha opinado que el plan de Gallardón supone "un ataque al Poder Judicial". "Cada vez nos recortan más las alas", ha indicado.
También ha recordado que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya ejerce como órgano colegiado y decide sobre los recursos que se plantean en cada una de las causas que se investigan. "Para eso están, para controlar las instrucciones", ha señalado este juez.
Las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press también han apuntado que la reforma anunciada podría tener "un difícil encaje constitucional". Los magistrados se inclinan por una normativa que les permita contar con jueces de apoyo y un órgano asesor en las causas especialmente complejas.
La medida, que ha sido presentada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, está contenida en el anteproyecto de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y pretende, según Ruiz-Gallardón, "agilizar la Justicia y reducir los tiempos de resolución de los asuntos" para acabar con el "principal reproche" que, a su juicio, tienen los ciudadanos hacia la Administración de Justicia.