Mallorca habrá agotado en 2011 el stock de viviendas de obra nueva

Actualizado: miércoles, 11 marzo 2009 20:20

PALMA DE MALLORCA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Mallorca habrá agotado en 2011 el stock de viviendas de obra nueva en venta, si la demanda mantiene la tendencia decreciente actual. La isla acumula actualmente un stock de 4.000 viviendas, que a mediados de año podría aumentar hasta 5.000. Sin embargo, dada la drástica caída de un 50 por ciento en la compraventa y la aún mayor caída de la construcción, "dentro de dos años llegaremos a no tener ninguna vivienda nueva en venta".

Así lo aseguró en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Promotores de Baleares, Gabriel Oliver, quien aseguró que ello se explica fundamentalmente por el descenso de un 70 por ciento en la construcción de viviendas, lo que deriva en una lenta reducción del stock existente. Las previsiones actuales señalan que en 2009 se visarán unas 1.500 viviendas, frente a las 3.632 visadas en 2008 y las 10.191 de 2007.

La construcción ha caído en picado y, sin embargo, "podemos afirmar con toda seguridad que cada mes se inicia en Mallorca alguna promoción, lo que demuestra que no estamos parados del todo".

Oliver se refirió a lo anunciado esta semana por las principales inmobiliarias españolas, y que conforman el denominado G-14, que reconocieron que llevan dos meses sin empezar ni una sola vivienda. Al respecto, el presidente de los promotores de Baleares precisó que en las islas "el escenario es muy distinto y el sector está muy atomizado. Aquí existe un mercado que sigue comprando, pero que se ve frenado por la falta de financiación", aseveró.

Datos del Colegio de Aparejadores revelan que en lo que va de año se han visado en Mallorca 215 viviendas -78 en enero y 137 en febrero-, un número irrisorio si se compara con el mismo periodo de 2008, cuando se visaron 1.105 viviendas -583 en enero y 522 en febrero-. De esta manera, Oliver señaló que si desde el año 2000 se venían vendiendo unas 8.000 viviendas al año, "ahora hemos pasado a las 4.000", una tendencia que "no parece que vaya a mejorar", agregó.

"La caída de las ventas junto con el frenazo de la construcción provocará una reducción del stock que permite augurar que en 2011 no habrá en Baleares una vivienda nueva por vender", sostuvo Oliver. Un dato que no parece extraño si se tiene en cuenta que el G-14 alerta que el año 2009 acabará con menos de 150.000 viviendas de obra nueva en venta en todo el país.

Así, según señaló, este frenazo de la producción es "positivo" desde el punto de vista estricto de los promotores, "puesto que significa que no generamos stock"; sin embargo, el "efecto colateral de este escenario es el consiguiente aumento del desempleo en el sector de la construcción". Si bien "se vende a menos velocidad que hace dos años, no se introducen viviendas nuevas en el mercado, lo que está perjudicando mucho a la edificación privada", remachó.

"El día que se estabilice la situación bancaria y financiera y los bancos abran el grifo, el mercado inmobiliario se recuperará", sentenció, lamentando que si antes se concedían hipotecas "con una cierta alegría", ahora no se da "ni con alegría ni con pena". Por ello, confió en que la situación económica mejore y la recuperación de la confianza permita activar el mercado.