Entrega a la familia de 'El Guti' la Medalla d'Or de la Generalitat a título póstumo
BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente en funciones de la Generalitat, Pasqual Maragall, propuso hoy superar la "división histórica" entre socialismo y comunismo, "especialmente aquí y ahora, en Cataluña, que ya ha probado la Entesa (Catalana de Progrés) de los catalanes en el Senado que hay fórmulas de colaboración como mínimo interesantes".
En su discurso sobre 'El Guti' durante la entrega de la Medalla d'Or de la Generalitat a título póstumo, Maragall recordó que, cuando se entregó la misma medalla a Gregorio López Raimundo, el propio Maragall se preguntó "si hoy, pasados 17 años de la caída del Muro de Berlín, seguía teniendo sentido la división histórica entre socialismo y comunismo".
Entonces, según Maragall, a 'El Guti' le llamó la atención esta propuesta. Hoy, Maragall reiteró que la suya "no era ni es una pregunta inocente, ni mucho menos banal", y añadió: "Es pertinente, desde una perspectiva histórica, desde una perspectiva europea, y quizá sea una pregunta necesaria desde la perspectiva de nuestra actualidad política, especialmente aquí y ahora, en Cataluña, que ya ha probado la Entesa de los catalanes en el Senado que hay fórmulas de colaboración como mínimo interesantes".
El presidente añadió que un artículo de 'El Guti' sobre el 70 aniversario del PSUC ahondaba en esas palabras de Maragall: apoyaba superar la citada división histórica entre comunismo y socialismo, aunque admitía la dificultad que supone y consideraba necesario conservar la pluralidad ideológica y política de la izquierda catalana.
En cualquier caso, el presidente saliente pidió para el futuro "hacer política siempre a favor de los ciudadanos" y "poner en primer plano el entendimiento y el consenso solidario, relativizando los maximalismos, que siempre son minoritarios, así como impulsando los valores del diálogo". "Deseo que así sea en el futuro", dijo al glosar los valores del pasado que defendió 'El Guti', a cuyos siete nietos entregó hoy la Medalla d'Or.
QUIEREN LA "LIQUIDACIÓN" DEL PROGRESISMO.
Maragall también aludió a la situación política actual para denunciar que "hoy se está queriendo instruir un proceso de liquidación del progresismo catalán por parte de algunos", frente a "una explícita y bien legítima voluntad de instituir una nueva hegemonía cultural y política".
Maragall planteó varias preguntas "ante este emplazamiento al debate y la confrontación política y cultural que se está haciendo desde determinados círculos intelectuales y periodísticos".
En concreto, se preguntó "cuál debe ser la respuesta de los anhelos del legado catalanismo federalista"; "sobre qué cultura política debe reafirmarse y consolidarse la voluntad de concertación política de las izquierdas catalanas"; y "cuál debe ser el nuevo denominador común, compartido por todas las fuerzas políticas democráticas catalanas".
POLÍTICOS HISTÓRICOS Y DE HOY.
Pasqual Maragall empezó su discurso elogiando a 'El Guti' y al PSUC, al que definió como "el gran partido de la oposición catalana de la dictadura y el segundo partido de las primeras elecciones democráticas".
Al acto de hoy, que llenó completamente el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, asistieron también el presidente del Parlament, Ernest Benach; la mayoría de consellers; el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el candidato del PSC a presidir la Generalitat, José Montilla.
Había también un gran número de dirigentes de ICV: además del conseller Joan Saura, estaban Rafael Ribó, Joan Boada, Jordi Guillot, Salvador Milà y el eurodiputado Raül Romeva, entre otros. Del Parlamento Europeo también se vio al vicepresidente Aleix Vidal-Quadras y al diputado Ignasi Guardans.
El mundo judicial también quedó representado (José María Mena, Montserrat Comas y Carlos Jiménez Villarejo), así como el sindical (Josep Maria Alvarez y Joan Coscubiela).
GLOSAS DE SAURA, PUJOL Y ESPASA.
Entre los políticos históricos estaban Santiago Carrillo, Gregorio López Raimundo, Josep Benet, Jordi Carbonell, Ramon Espasa y Jordi Pujol. Los dos últimos intervinieron en el acto, además de Maragall y de Saura, que habló de 'El Guti' como alguien "extremadamente coherente" y "el mejor exponente de una generación que quería un mundo mejor", y destacó que los años 70 ya defendía la UE.
El senador de la Entesa Catalana de Progrés (ECP) Ramon Espasa le consideró "fiel a los valores, pero también formidable 'ideador' de nuevos valores", y defensor del catalanismo y del "unitarismo".
LA CONFIANZA DE FERRUSOLA EN 'EL GUTI'.
El ex presidente Jordi Pujol destacó su "paciencia y tenacidad" al negociar, además de su "capacidad de dialéctica y empatía". Afirmó que su responsabilidad y personalidad hubiera hecho de él un buen pediatra si hubiera seguido en esta profesión en vez de centrarse en la política.
Para dejar constancia de la "confianza" que despertaba entre la gente, Pujol recordó que su mujer, Marta Ferrusola, le propuso consultar a 'El Guti' cuando uno de los hijos del ex presidente tuvo problemas de salud de recién nacido.