MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Asuntos Exteriores y actual diputado del PP José Manuel García-Margallo cree que la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña debería tener en cuenta a las representaciones exteriores de la Generalitat, para "asegurarse de que hacen legalmente lo que tienen que hacer y no hacen lo que no pueden hacer".
En declaraciones a Europa Press, el exministro ha recalcado que "es obvio" que esas oficinas "están haciendo una clara labor de difusión y defensa del separatismo", es decir, que están llevando a cabo "una actividad que va mucho más allá de lo que es el desarrollo de sus competencias, que impulsar las relaciones comerciales, atracción de empresas y de turistas".
A su modo de ver, la Secretaría de Relaciones Exteriores de la Generalitat "no fue concebida para ser una institución de agit-prop", de manera que "si hay un supuesto de extralimitación de competencias es éste", así que el Gobierno debe tenerlo en cuenta.
En su opinión, en este ámbito, con la aplicación del 155 "hay que instar a la Secretaría de Relaciones Exteriores a que a su vez inste a las representaciones a desarrollar su trabajo conforme a la ley" y añade que el Estado tiene medios para que se cumplan esas instrucciones.
En caso de "desobediencia absoluta", el ministro que cree que el Gobierno puede optar por "una sustitución en el mando", aunque reconoce que no todos los constitucionalistas están de acuerdo en ese punto.
Según ha explicado, la célula de reflexión sobre Cataluña que él creó en el Ministerio nada más desembarcar a finales de 2011 contaba con un informe jurídico destinado a explicar y justificar la aplicación del 155 ante los Gobiernos extranjeros, los corresponsales y la opinión pública internacional.
Y es que el exministro defiende que el 155 debió aplicarse en 2014, con motivo de la consulta del 9 de noviembre. "155 y reforma de la Constitución para actualizar los pactos de convivencia, que es lo que se está diciendo ahora que se va a hacer", resume.
En su opinión, si el 155 se hubiera aplicado entonces no se habría llegado a esta situación, y si se hubiera aplicado los días 6 y 7 de septiembre, después de la aprobación de la ley del referéndum y la de transitoriedad, no habría habido urnas el 1 de octubre.
LEY DE SEGURIDAD NACIONAL
Margallo también cree que el Gobierno debería aplicar la Ley de Seguridad Nacional para estar seguro de que los Mossos d'Esquadra obedecerán al Ejecutivo en caso de que la aplicación del 155 genere resistencias.
El exministro cree "injusto" que se diga que durante años --es decir, incluyendo su mandato-- ha faltado tarea para contrarrestar la propaganda independentista, y alega que, además del trabajo jurídico y la información remitida a las Embajadas, en ese año se hizo "con muy escasos medios" mucha "diplomacia blanda".
Además, ha recalcado, puso en marcha la "Marca España", motivada inicialmente por el impacto de la crisis en la imagen del país, pero también por Cataluña, y se puso en marcha también una diplomacia económica que beneficiaba a la comunidad de la que salen un 25 por ciento de las exportaciones europeas.
En esos años, asegura, no hay "ni un solo artículo en un medio internacional importante favorable a la independencia" ni tampoco "una autoridad extranjera relevante", porque él siempre defendió que "el partido se juega fuera".
A su modo de ver, por lo tanto, hay un trabajo que ya está hecho y que se puede aprovechar. Sin embargo, ve evidente que en este momento no el Ministerio de Exteriores quien lleva la comunicación sobre Cataluña, sino "la persona que lleva estos temas desde el año 2003".
SABEN QUE NO TENDRÁN RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
Pese a la estrategia de comunicación internacional de los independentistas, Margallo cree que "son perfectamente conscientes de que el proceso no tiene la menor posibilidad de encontrar respaldo internacional", pero sí puede salir dañada la imagen de España.
Entre otras cosas, ha destacado que hay resoluciones de la ONU que instan a todos los Estados a no reconocer o alentar acciones que provoquen rupturas de integridad territorial, la última en el caso de Crimea y Sebastopol", y declaraciones de miembros permanentes del Consejo de Seguridad contra la adhesión de un territorio que se separa unilateralmente y en contra de la Constitución.
Y lo mismo con la pertenencia a la UE, aunque los independentistas no se lo creyeron "hasta que se han encontrado con que las empresas sí se lo han creído y se han ido". Por eso, cree que "saben que van a un callejón sin ningún tipo de salida" aunque no sabe cómo darán marcha atrás y está claro que parece no gustarles la opción de unas elecciones.
Sobre la posibilidad de que estas se convoquen pronto utilizando precisamente el 155, ha dicho tener dudas sobre la conveniencia de celebrar elecciones "tan pronto, en un clima tan apasionado", apuntando que si la Transición española triunfó fue porque "primero se restablecieron las libertades", los españoles se acostumbraron a vivir juntos y a la confrontación política, y se tranquilizó la economía, y solo después se convocaron las elecciones.