Actualizado: viernes, 20 mayo 2016 13:36

BRUSELAS 20 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha dejado claro que la prohibición de 'la estelada' en la final de la Copa del Rey "mucho más que una cuestión legal es una cuestión política" y ha subrayado la importancia de "evitar" los símbolos que separan y dividen.

"La senyera es una seña que une a todos los catalanes y a los catalanes con el resto de España. La estelada divide a los catalanes prácticamente por mitad y separa a Cataluña del resto de España", ha justificado en rueda de prensa al ministro al término de una reunión de la OTAN, preguntado por las declaraciones de su homólogo del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ha negado este viernes "intencionalidad política" en la decisión de prohibir la entrada a quienes porten las banderas independentistas catalanas y ha dejado claro que se trata de una medida "técnica-operativa" de la Delegación del Gobierno.

Margallo ha admitido no conocer las declaraciones de su colega del Interior, ha dejado claro que "mucho más que una cuestión legal, es una cuestión política" e incluso "una cuestión sentimental" aunque ha dejado claro que no es "comentarista". "No sé dentro de unos meses si seré comentarista", ha ironizado.

En todo caso, ha admitido que no hay "una interpretación unívoca" de la legalidad, que corresponde a la delegación del Gobierno y la Federación de Fútbol española. "Soy consciente de que la ley tiene diversas interpretaciones y no es una interpretación unívoca", ha recalcado.

Pero ha insistido en la necesidad de "tender puentes" y "evitar todos aquellos que nos separa", recordando que desde los tiempos antiguos de Grecia el deporte se ha utilizado para "fijar la paz" y "evitar" símbolos que recordasen la guerra.

"Estaría encantado de que el campo esté lleno de senyeras en un acontecimiento tan importante y presidido por su majestad el Rey, que representa la unidad de la nación", ha dicho, tras dejar claro que es "partidario de la comprensión, de la tolerancia".

"Quereos ser una España diversa, una España plural, una España tolerante, una España en la que procuremos evitar, en la medida de lo posible, los gestos que irritan, con razón o sin ello, y aumentemos los símbolos que nos unen", ha explicado.

"Sin llegar a las efusiones de Pablo Iglesias y (Xavier) Domènech, pero vamos a intentar querernos un poco más", ha ironizado Margallo, que ha insistido en que la final de la Copa del Rey es "un acto lúdico, de celebración" y que se trata de "que todo el mundo esté contento, satisfecho y celebrando, que es lo que hay que hacer".

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