MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS ) -
La derrota del PP en las elecciones andaluzas es un resultado "infinitamente peor" del que cabía esperar, ha reconocido el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
En un desayuno informativo organizado por el Foro de la Red de Casas, el ministro ha atribuido el mal resultado del PP en Andalucía (con 33 escaños) a los recortes que el Gobierno ha tenido que introducir en los servicios públicos para hacer frente a la crisis. También lo ha achacado a la "fragmentación" del voto de centro derecha (como consecuencia de la irrupción de Ciudadanos), que ha propiciado en la Comunidad "un giro radical hacia la izquierda".
En opinión de García - Margallo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "no ha fracasado" en su manera de gestionar la crisis económica, de manera que ha abogado por insistir en la agenda reformista porque las cifras económicas están mejorando, haciendo un esfuerzo, eso sí, por explicar mejor las cosas.
"Ha habido que apretarse el cinturón en materia presupuestaria y eso quiere decir que el Estado presta menos servicios (...) ha habido que hacer una reforma del sistema financiero y durante muchos años no ha habido crédito, y ha habido que hacer reformas estructurales: energética, laboral, de pensiones, educación, que han tocado nervios muy sensibles. Y entonces la gente no te vota", ha interpretado el ministro.
NI PSOE NI PP
En un escenario así, los electores votan a formaciones nuevas como Podemos y Ciudadanos porque "no son ni el PP ni el PSOE". "Su único atractivo" es que son partidos distintos a lo que había antes, ha insistido.
Dicho esto, ha hecho un inciso para señalar que "le cae simpático" el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, porque es "un catalán que defiende la españolidad en Cataluña". " Otra cosa es que yo no sepa muy bien cuál es su programa", ha precisado.
Para el ministro, el surgimiento de formaciones de corte populista "no es un fenómeno nuevo" --se ha referido al período de la Europa de entreguerras-- ni circunscrito a España.
Un análisis parecido al del ministro lo ha hecho el comisario europeo de Energía y Cambio Climático, el español Miguel Arias Cañete, que ha compartido protagonismo con el jefe de la diplomacia en el desayuno.
Bajo su punto de vista, las elecciones en Andalucía arrojan varios datos. El primero, que no estamos ante el fin del bipartidismo, como se pronosticaba.
Dos, que "Podemos no es Syriza", el partido de izquierda radical que gobierna en Grecia, aunque la formación de Pablo Iglesias ha demostrado tener "capacidad" para convertirse en un "importante grupo de la oposición".
Y tres, que las tasas de desempleo "muy alto" tanto en Andalucía como en el resto de España generan "un caldo de cultivo" para los populismos.