MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha advertido este miércoles de la complejidad que reviste el conflicto en Siria, donde la guerra ha cumplido ya su quinto año. "Estamos en un lío del diez", ha admitido en sede parlamentaria.
En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, la primera de la presente legislatura, el ministro en funciones ha recordado que en el inicio del conflicto la postura que mantuvo España fue "única", ya que el Gobierno de Mariano Rajoy sostenía que "había que negociar con (el presidente sirio, Bachar el ) Assad" si se pretendía que llegara la paz.
Pero el resto de los países de Occidente no lo veía así. "Se me explicó en la primera reunión en la que estuve en la Conferencia de Múnich de 2012 --ha relatado el ministro-- que no había que preocuparse por Assad, porque los días de Assad estaban contados y en tres meses iba a dejar de ser un problema".
"Yo dije que Rusia no iba jamás a tolerar la caída del régimen de
Assad, porque tiene intereses muy concretos en Latakia -tienen allí una base- y su credibilidad en los países a los que apoya depende de que no dejen abandonados a los suyos. Por eso, cuando el régimen de Assad ha estado a punto de caer hace cinco meses, Rusia ha intervenido; no ha intervenido antes porque entendía que el régimen de Assad no estaba en peligro", ha explicado.
¿Qué está pasando ahora en Siria? "Allí está todo el mundo contra todo el mundo. A nivel interno, está el régimen de Assad, la oposición moderada dividida en grados realmente impresionantes y dos grupos que sabemos que son terroristas, Al-Nusra y Daesh. Hasta ahí todos estamos de acuerdo, pero cada uno de los que se sientan a la mesa tiene su particular grupo terrorista que quiere que también se incorpore a la lista, lo cual hace imposible el tema", ha abundado el ministro.
La comunidad internacional al menos se ha puesto de acuerdo para que sea el Consejo de Seguridad de la ONU "el que diga quiénes son los terroristas", según García-Margallo.
El ministro ha vaticinado que antes de que el próximo día 25 se reanuden en Ginebra las conversaciones de paz sobre Siria, los acontecimientos se van previsiblemente a acelerar en este país, porque "cada vez que se promete o se contempla un alto al fuego todas las partes aumentan sus esfuerzos bélicos para sentarse con mejores cartas
en la mesa de negociación".
Eso explica, en su opinión, lo que está pasando en Alepo. "Si cae Alepo en manos del régimen con ayuda de la aviación rusa, estaremos en un escenario completamente distinto, porque la oposición moderada desaparece", ya que quedarían cortadas sus líneas de aprovisionamiento y
exportación. "Por tanto, estamos en un lío del diez", ha zanjado.