Dice que la lanzada durante el Covid-19 es la más peligrosa desde 2018 y celebra que se investigue falsedades del conflicto entre Israel y Hamas
MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha alertado este martes de las campañas de desinformación como las lanzadas durante las últimas elecciones en España para tratar de cuestionar el escrutinio y el voto por correo, avisando que este tipo de estrategias deliberadas buscan el "debilitamiento de los valores democráticos" e incluso en algunos casos "legitimar formas de gobierno no democráticas o un activismo político de carácter violento".
Durante su discurso en la I Jornada contra la desinformación' organizado por el Club Abierto de Editores (CLABE), Grande-Marlaska ha alertado de que las campañas de desinformación forman parte de una realidad con "tendencia a empeorar". Según él, la campaña "más peligrosa" desde 2018 se registró durante el Covid-19, con la participación de "ciertas organizaciones políticas", y ha celebrado que Europa investigue las falsedades del conflicto entre Israel y Hamas.
En su intervención, Grande-Marlaska ha explicado que "este mismo año" todo el mundo ha podido ver que estas campañas de desinformación deliberadas se han dirigido a intentar "desacreditar la limpieza del recuento de votos" en los procesos electorales en España.
En concreto, ha hablado de las "falsas acusaciones de manipulación contra la empresa proveedora del sistema tecnológico de adelanto de información electoral provisional, del escrutinio", y acto seguido se ha referido a las "infundadas sospechas sobre el sistema de voto por correo o las acusaciones sin pruebas de irregularidades por parte de colectivos vulnerables como el de los inmigrantes".
PAPEL DE ORGANIZACIONES POLÍTICAS EN LA PANDEMIA
En respuesta a la moderada, Grande-Marlaska ha sostenido que la campaña de este tipo "más peligrosa para la seguridad del Estado" que ha vivido desde que es ministro a mediados de 2018 fue "sin duda alguna" la de la pandemia de Covid-19.
"En un momento en el que el mundo entero se enfrentaba a una emergencia de salud pública sin precedentes, movimientos negacionistas, grupos activistas antivacunas y ciertas organizaciones políticas impulsaron la difusión de informaciones erróneas, desinformación y bulos de tal calibre que la Organización Mundial de la Salud las denominó infodemia", ha comentado.
El ministro del Interior ha avisado del peligro de estas campañas orquestas porque "reducen los niveles de seguridad ciudadana --que ha diferenciado del "orden público"-- y fomentan de manera preocupante la polarización y fragmentación social".
Es más, en su opinión buscan un "debilitamiento de los valores democráticos" con la intención en muchas ocasiones de "legitimar formas de gobierno no democráticas e incluso a implicarse en un activismo político de carácter violento", lo que sí tiene consecuencias directas y negativas en el orden público.
CONFLICTO ENTRE ISRAEL Y HAMAS
El ministro del Interior ha reconocido que los gobiernos disponen de herramientas contra estas campañas que no están "lo suficientemente afinadas", aunque ha aplaudido avances como el procedimiento aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional el 6 de octubre de 2020 o la Estrategia de Seguridad Nacional de 2021, a pesar de "lamentar el encendido debate político y mediático" generado por una iniciativa que, ha subrayado, "no afecta a la libertad de información, expresión y opinión".
También ha citado el reglamento comunitario de la Ley de Servicios Digitales, vigente desde el pasado 25 de agosto, conectando esta norma con el "hecho histórico" de que, recientemente, la Comisión Europea haya abierto una investigación a la red social X (antes llamada Twitter) "sobre la difusión de contenidos falsos y que alientan el terrorismo con motivo del conflicto que vivimos en la franja de Gaza".
"El conflicto entre Israel y la organización terrorista Hamás", ha abundado, "está generando gran cantidad de información falsa que incluyen discursos de odio y contenidos que promocionan la violencia y el terrorismo".
El titular del Interior ha abogado por diferenciar las campañas de desinformación "más destructivas", en las que convergen "actores externos e internos, estatales y no estatales" y lo que ha calificado como 'fake news' o bulos que se difunden por ignorancia o mala fe.
En las campañas de desinformación como ocurrió durante la pandemia de Covid-19, según ha recordado en otro momento, existe como alertó la Comisión Europea en 2018 una intencionalidad con "fines lucrativos o para inducir a error deliberadamente a la población" con un "daño público que no es baladí porque puede afectar a nuestros valores constitucionales democráticos, los bienes públicos esenciales como la salud, el medio ambiente o la seguridad ciudadana".
Entre esas campañas más preocupantes ha citado las que intentan perpetuar falsedades con las que promover la "confrontación social a partir de actitudes racistas, xenófobas, misóginas o fóbicas contra grupos particulares de la población". También ha mencionado otras operaciones desinformativas de una incidencia más limitada, como las estafas económicas que, en su mayoría, afectan a ciudadanos de economías más vulnerables.
"Tanto si se trata de campañas de largo alcance impulsadas con sofisticadas redes de bots como si son episodios más aislados o de menor trascendencia e intensidad, la desinformación produce desestabilización, desconfianza y alarma en la ciudadanía", ha terciado Grande-Marlaska en un discurso en el que ha puesto en valor la importancia de los medios de comunicación para luchar contra esta problemática.