MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior y juez en excedencia, Fernando Grande-Marlaska, ha salido este lunes en defensa del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, cuyo cuestionamiento de la condena a 19 meses de prisión a la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid por su participación en unos altercados en el barrio de Lavapiés durante un desahucio en 2014 ha causado un profundo malestar en el órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial, que denunció que las palabras de Iglesias lanzaban "sospechas inaceptables" sobre la independencia judicial.
En rueda de prensa conjunta con el titular de Sanidad, Salvador Illa, desde el Palacio de La Moncloa, Marlaska ha considerado, en línea con la opinión manifestada por diferentes miembros del Ejecutivo que el pronunciamiento del vicepresidente Iglesias afirmando que la sentencia le provocaba un sentimiento de "injusticia" no supone "una falta de respeto al poder judicial" y entran en cambio, a juicio de Marlaska, "dentro de la posibilidad de una crítica a una resolución judicial".
Tampoco cree el titular del Interior que las palabras de Iglesias puedan interpretarse como un ataque a la independencia del poder judicial porque para ello tendrían que haber buscado la intención de "provocar una resolución distinta a aquella que se ha dictado o provocar una resolución cuando todavía no se ha dictado". "Únicamente hubo una valoración de una persona perteneciente al partido político del cual es secretario general", ha zanjado Grande Marlaska.
Ahora bien, Marlaska ha reconocido que él no se hubiera expresado en los mismos términos que Iglesias, al mismo tiempo que se ha desmarcado de las dudas expresadas por Iglesias acerca de cómo se persigue la corrupción de los poderosos. En este sentido, Marlaska ha afirmado que tanto las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como el poder judicial "trabajan de forma denodada para que nadie resulte impune", tampoco "los corruptos".
"Las sentencias se acatan (y en este caso se recurren) pero me invade una enorme sensación de injusticia. En España mucha gente siente que corruptos muy poderosos quedan impunes gracias a sus privilegios y contactos, mientras se condena a quien protestó por un desahucio vergonzoso", dijo el secretario general de Podemos nada más conocer la sentencia y anunciar un recurso de Serra.
Un día después, el vicepresidente del Gobierno defendió en una rueda de prensa en Moncloa la libertad para criticar sentencias judiciales en un estado democrático y añadió que él "por prudencia" no había dicho lo que piensa de la condena a Isa Serra sino que "hay mucha gente en este país que piensa que no siempre la justicia es igual para todos".