PP, PNV y Bildu ponen de relieve las "muchas incógnitas" y el ministro sostiene que Sánchez "en modo alguno justificó vulneración de derechos"
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este miércoles el respeto "escrupuloso" en las actuaciones policiales para defender la frontera de Melilla de "ataques violentos" como el ocurrido el pasado viernes, asegurando que no tiene "ningún complejo" ante controles internos y externos como el planteado en investigaciones de la Fiscalía General del Estado o Naciones Unidas.
En la sesión de control al Gobierno, Grande-Marlaska ha afeado a los grupos que hagan una "interpretación parcial" e "interesada" de lo que dijo Sánchez cuando calificó que el incidente en Melilla había sido "bien resuelto" por la actuación conjunta de las policías españolas y marroquíes. PP, PNV y EH Bildu han afeado las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señalando que quedan "muchas incógnitas" por resolver.
"El presidente del Gobierno en modo alguno ha justificado ninguna vulneración de derechos humanos", ha dicho, expresando de nuevo la solidaridad del Gobierno con los migrantes fallecidos. También ha hecho lo mismo con los policías heridos el pasado viernes, recordando que en lo que va de año unos 200 guardias civiles.
El titular del Interior ha dicho que no tiene "ningún complejo" a someterse a controles externos o internos --se hacen siempre, según él-- sobre el trabajo policial en la "frontera de Europa con Marruecos". "Un Estado de derecho no puede aceptar en modo alguno ataques violentos a su frontera y sus fuerzas de seguridad", ha reiterado, como dijo el pasado lunes al visitar el centro de mando en Ifema para la cumbre de la OTAN.
En este sentido, ha respondido a EH Bildu calificando de "falsedades" que gendarmes marroquíes cruzaran al lado español para contener la entrada de más de 2.000 subsaharianos, de los que 133 lograron acceder a Melilla y ser atendidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
EFECTO LLAMADA Y PUERTAS ABIERTAS
El diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro ha afeado, por su parte, el "efecto llamada" tras la acogida al inicio del mandato de Sánchez de los migrantes del barco Aquarius o la "política de puertas abiertas" que promueve Unidas Podemos, socio del Gobierno.
Para Grande-Marlaska, sin embargo, el Ejecutivo lleva a cabo una "política seria" en la que se cumple la ley "escrupulosamente" para garantizar flujos migratorios que ha calificado de "legales, seguros y ordenados", además de luchar contra las mafias.
El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha recordado la gestión del exministro del PP Jorge Fernández Díaz para, remontándose a la tragedia del Tarajal, echar en falta por parte del actual ministro del Interior que no hiciera como su antecesor: dar explicaciones de oficio en el Congreso, poner en la web del Ministerio la imagen del perímetro de la frontera o dar detalles del material antidisturbios utilizado.
Además, desde EH Bildu han pedido que se dé detalles sobre la relación con las mafias de los migrantes que querían entrar en Melilla el pasado viernes. "Fue un ataque violento", ha reiterado Grande-Marlaska, que se ha preguntado cómo 2.500 personas se reúnen si no de "improviso utilizando medios peligrosos" contra los agentes de las fuerzas de seguridad.
El PNV, por su parte, ha puesto el acento también en las 38 muertes de migrantes en el río de Bidasoa, lo que ha relacionado --al igual que en lo ocurrido con Melilla-- con la "intervención policial". Grande-Marlaska ha coincidido con este partido en la oposición a los "controles internos" impuestos por Francia y ha señalado que la Guardia Civil ya trabaja en la zona para evitar "tragedias".
La tesis del Gobierno es en este sentido llevar a cabo una "protección efectiva" de la frontera exterior de la Unión Europa, pero, según Grande-Marlaska, esto debe ser compatible con la "libertad deambulatoria" una vez se está dentro los países europeos que comparten el tratado de Schengen.