Maíllo (PP) pide al ministro que deje el cargo "sin esperar un minuto más": "¡Coño, me mintió a mí y a los españoles en sede parlamentaria!"
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este martes en el Senado que no piensa dimitir por el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos y ha justificado que la directora de la Guardia Civil, María Gámez, se interesó por el informe judicializado sobre el 8M y que apuntaba al doctor Fernando Simón, al tener constancia de que hubo una filtración a un medio de comunicación.
En la sesión de control al Gobierno, Grande-Marlaska ha respaldado a los "profesionales dignos" que forman parte de su equipo en Interior y dirigen la Guardia Civil, y ha explicado que el cese de Pérez de los Cobos se produjo al tener constancia de un posible delito de descubrimiento de secretos por publicarse el contenido del informe sobre el que la juez Carmen Rodríguez-Medel había pedido que solo se le informara a ella.
"Ni este ministro ni ninguna persona de su departamento ha hecho ningún tipo de injerencia, ha pedido informe alguno, acceso al contenido de informe alguno, ni ha injerido en la tramitación del mismo", ha mantenido Grande-Marlaska, en la línea de lo que expuso el pasado viernes en el Senado en la Comisión de Interior.
El senador del PP Fernando Martínez Maíllo le ha pedido que dimita sin esperar "ni un minuto más" en una sesión de control al Gobierno en la que Lorena Roldán, de Ciudadanos, también ha hecho mención en una pregunta sobre presos de ETA a la nota oficial del cese de Pérez de los Cobos que recoge que el cese de Pérez de los Cobos se debió a su negativa de "no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento".
"Requirió la directora que se le informara qué pasaba con esa filtración y qué se estaba haciendo para investigar, qué se estaba haciendo en ese contexto, qué es lo acontecía en el derecho a la investigación", ha señalado Grande-Marlaska antes de defender que "seguirá formando equipos con personas neutrales, profesionales y sin ningún tipo de injerencia".
Según el ministro, su papel en Interior en lo referente al desempeño de la Guardia Civil y la Policía Nacional también es "evaluar el trabajo que se desarrolla y, si hay una disfunción en el desarrollo de ese trabajo, pedir una explicación de esa disfunción y qué se está haciendo para arreglarlo".
MARLASKA, "LA GRAN DECEPCIÓN"
Tanto el PP como Ciudadanos han asegurado que la nota oficial del cese de Pérez de los Cobos publicada hoy por El Confidencial demuestra que se presionó al coronel para tener acceso al informe en una investigación que afecta al Gobierno porque cuestiona su respuesta en el inicio del coronavirus, y por el que está imputado el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.
Fernández Maíllo ha afeado a Grande-Marlaska sus mentiras, remitiéndose a lo que dijo el ministro el viernes en la Comisión de Interior en el Senado. "Coño", ha llegado a decir desde su escaño, "me mintió a mí y a todos los españoles en sede parlamentaria al decir después de seis horas que no se había interesado en nada". "Por favor, salga de aquí dimitido", ha dicho, reprochando al ministro representar "la gran decepción" cuando en el pasado era un juez de prestigio.
"Por dramatizar más y repetir falsedades no generan verdad", le ha contestado Grande-Marlaska, molesto por que se le sigue imputando haber cometido irregularidades sin pruebas. "Quizás es que confunden cómo actuaban ustedes llevando informes preparados o evitando que esos informes llegaran a la autoridad judicial", ha dicho en alusión a los anteriores Gobiernos del PP.
El ministro del Interior ha pedido al PP que "lea bien" el documento del cese de Pérez de los Cobos. Acto seguido ha señalado que "si hubiera tenido conocimiento" sobre ese informe de la Guardia Civil en calidad de Policía Judicial "lo hubieran tenido antes". "Del jueves al viernes anterior a ese domingo --del cese del coronel-- se filtró ese informe nada más ser entregado en el juzgado", se ha quejado.
Fernández Maíllo le ha reprochado cambiar su versión y buscar un "Estado silente y controlado", calificando su gestión como "indigna, inaceptable y bochornosa". "Pretenden tapar su propia negligencia en la crisis sanitaria y nos miente en la cara", le ha afeado el senador del PP.