MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha eludido este miércoles contestar a las reiteradas preguntas en el Congreso de los diputados de la oposición sobre si fue él quien ordenó que varios superiores pidieran información al coronel Diego Pérez de los Cobos, cesado como jefe de la Comandancia de Madrid, para interesarse sobre la investigación judicial de la manifestación del 8M y el inicio del contagio de coronavirus.
En una ofensiva con siete preguntas en la sesión de control del Congreso y peticiones de dimisión, el PP ha pedido que restituya en el cargo al coronel Pérez de los Cobos, Vox ha anunciado una querella por estas supuestas presiones y Ciudadanos ha cuestionado la versión del Ministerio del Interior y ha acusado al Gobierno de querer una "administración servil" por los ceses sin justificación.
"¿Fue usted el que ordenó llamar al coronel y ordenó el cese? Son las preguntas que haría siendo juez", le ha dicho el diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal. Grande-Marlaska ha defendido a su secretario de Estado de Seguridad y a la directora general de la Guardia Civil por ser unos "excelentes profesionales" y ha insistido en la versión de que lo que hizo fue una remodelación de equipos que afecta a cargos de libre designación.
En este sentido, el ministro ha afeado el "flaco favor" que hacen los grupos parlamentarios que han aireado las llamadas telefónicas a Pérez de los Cobos con supuestas presiones tanto de la directora del Instituto Armado, María Gámez, como de dos generales, José Antonio Berrocal, jefe de la Zona de Madrid, y Fernando Santafé, jefe del Mando de Operaciones Territoriales.