BAEZA (JAÉN), 31 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este viernes que no tiene "ninguna intención de dimitir" tras la sentencia del Tribunal Supremo que anula el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid en mayo de 2020. Además, ha señalado que había "margen de mejora" en la gestión de fondos reservados y que él "no ha establecido ninguna responsabilidad" concreta contra nadie.
Así lo ha indicado en Baeza (Jaén), donde ha presidido la jura o promesa de bandera de la 128 promoción de guardias, y a preguntas de los periodistas sobre la citada resolución judicial y la posibilidad de que pueda dejar el cargo.
"No tengo la idea en modo alguno de dimitir, sino de seguir trabajando para seguir generando un valor, el valor de seguridad, con más efectivos, con más medios materiales y mejores infraestructuras", ha manifestado.
POSIBLE QUERELLA DE PÉREZ DE LOS COBOS
Grande-Marlaska se ha remitido a la "necesaria e ineludible excelencia en la gestión de los fondos reservados" al ser preguntado por una posible querella de Pérez de los Cobos por las declaraciones del ministro en el Congreso el pasado miércoles relacionando al coronel con el mal uso de los fondos reservados, en alusión al 'caso Kitchen'. El coronel fue alto cargo de Interior en la etapa del PP, antes de ser nombrado jefe de la Comandancia de Madrid.
En una entrevista anoche en RNE, recogida por Europa Press, Grande-Marlaska justificó el cese en mayo de 2020 por la filtración del informe de la Guardia Civil sobre del 8-M y el inicio de contagios de Covid-19, subrayando que la pérdida de confianza fue por no informar el coronel a sus superiores de la remisión del documento al juzgado, sin que tuvieran interés en el contenido del mismo.
En Baeza, Grande-Marlaska ha añadido que al llegar al Gobierno vieron "que había un margen de mejora en esa gestión" de unos fondos públicos dedicados a la lucha contra la criminalidad organizada y contra el narcotráfico.
"Nunca he establecido ninguna responsabilidad de ningún tipo a nadie que fue responsable de los fondos reservados. Si se escuchan bien mis manifestaciones, lo que he dicho es que, tratándose de fondos públicos los fondos reservados, debemos gestionarlos con la máxima excelencia. Y yo entendí, y mi equipo, que había un margen de mejora en esa gestión", ha comentado.
Al respecto, Grande-Marlaska ha considerado que "no se está imputando nada", de modo que no sabe "qué pruebas hay que tener". "Como todo en la vida, hay normalmente márgenes de mejora en la eficacia y eficiencia. Y vimos que en una cuestión de máxima sensibilidad y exigencia de excelencia en la gestión había un margen de mejora. Decir eso no es determinar o declarar ninguna responsabilidad", ha apostillado.
Ante la posibilidad de que Pérez de los Cobos presente una querella contra él, ha añadido que "cada uno tiene el derecho a actuar en los términos que estime oportunos". "No le voy a decir a nadie lo que tiene que hacer o dejar de hacer", ha concluido.
PÉRDIDA DE CONFIANZA
El ministro ha considerado que "la sentencia deja bien claro" que "sobre la cuestión de la promoción o pérdida de confianza en puestos de libre designación hay una existencia de razonables dudas de derechos sobre la normativa".
Algo que "quizás es debido también", según él, a que "la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, otros cinco magistrados, decidieron por unanimidad que el cese estaba debidamente motivado", si bien "es cierto que el Supremo ha entendido lo contrario".
Se ha referido, además, a "otra de las manifestaciones de la citada sentencia, que ha encontrado, a su entender, una confusión en la concreción de la causa objetiva de pérdida de la confianza". En todo caso, ha recalcado, "aun cuando no se comparta la resolución" tiene que "acatarlo como procede en un Estado de derecho".
"Pero de esa sentencia lo que se decide, y por esa duda razonable sobre la normativa, también evidentemente lo que niega es cualquier desviación de poder... Todas estas razones implican que no tenga ninguna intención de dimitir", ha incidido.
En esta línea, ha apuntado que, igualmente, "había una margen de mejor ineludible" para dotar de mayores efectivos a la Policía Nacional y la Guardia Civil tras haber "perdido 13.0000 efectivos". También ha aludido a la necesidad de "invertir en infraestructuras, donde no se había invertido nada de seguridad y ahora se ha elaborado "un plan de 1.000 millones".