MADRID 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Marruecos se ha dotado de un primer manual de Gobierno en materia de Derechos Humanos que busca fundamentalmente capacitar, pero también sensibilizar a los funcionarios marroquíes a la hora de trabajar con los organismos internacionales que velan por el respeto de las libertades fundamentales.
Esta guía la ha elaborado, con el apoyo de expertos enviados por España, Francia y Austria, la Delegación Interministerial de Derechos Humanos (DIDH), un organismo del Gobierno marroquí que actúa como coordinador de la política nacional en esta materia y a su vez como interlocutor con las organizaciones internacionales que supervisan los DDHH como Naciones Unidas.
Con financiación de la Comisión Europea, que ha invertido un presupuesto de 900.000 euros, la elaboración de esta guía forma parte de un proyecto más amplio de fortalecimiento de la DIDH gestionado por la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP).
Junto a la elaboración de esta guía, el proyecto ha servido para publicar un segundo manual sobre el seguimiento de las recomendaciones que periódicamente formula Naciones Unidas para mejorar la situación de los DDHH en el país y también para crear una herramienta informática que pone en contacto a todos los Ministerios del Gobierno marroquí con la DIDH.
El proyecto se completa con la elaboración de otra serie de guías, aún en elaboración, sobre las prioridades que Marruecos debe fijarse en materia de DDHH, y que tienen que ver con la salud, el acceso al trabajo, la educación, o los derechos de las personas privadas de libertad, como los presos o los enfermos recluidos en psiquiátricos, han explicado a Europa Press expertos de la FIIAPP en Marruecos.
REFORMAS TRAS LA PRIMAVERA ARABE
Con rango equivalente a una Secretaría de Estado, la DIDH marroquí surgió como una de las novedades incluidas en la reforma de la Constitución que el rey Mohamed VI impulsó en respuesta a las protestas callejeras que vivió el país en el marco de la llamada Primavera Arabe.
También se creó otro organismo, éste independiente del Gobierno, dedicado a vigilar el estado de los Derechos Humanos en el país, el Consejo Nacional de Derechos Humanos. Aunque su presidente es nombrado por el Rey, esta institución goza de bastante autonomía, a juicio de analistas independientes. Sería el equivalente al Defensor del Pueblo en España.
Un informe reciente de Naciones Unidas menciona la DIDH marroquí como un buen ejemplo a seguir por otros países tanto en la manera en la que se ha estructurado el organismo como por el presupuesto adecuado con el que cuenta.
En la gran mayoría de los países no hay un organismo como tal encargado del diálogo y la colaboración con las organizaciones internacionales de DDHH, sino que la práctica habitual cuando toca someterse al examen periódico de la ONU es crear grupos de trabajos que se disuelven una vez termina la evaluación, lo que dificulta la continuidad del trabajo hecho en la materia.